El Barça deja colgado a Alves
Transitaba el Barcelona por una temporada aciaga, alejado de los puestos de cabeza de la Liga, y eliminado de la Champions en la fase de grupos. Laporta escogió a Xavi para dar un golpe de timón y el técnico quiso recuperar el orgullo, el espíritu y la alegría del equipo campeón que le encumbró como futbolista. Aceptar el regreso de Dani Alves, que a sus 38 años buscaba un equipo que le permitiera llegar a punto para disputar el Mundial de Catar. Aceptó cobrar el salario mínimo permitido por LaLiga (155.000 euros anuales) y volvió a hacerse el dueño de la banda derecha. Seis meses después, el Barça le abre de nuevo la puerta de salida.
Alves aportaba carácter ganador a un equipo hundido y deprimido. La risa regresó al vestuario, tuteló la llegada de los jóvenes canteranos, se convirtió en la muleta en la que psicológicamente se apoyó Ansu Fati tras su nueva lesión e hizo creer a la afición que el milagro era posible. Los 42 títulos que figuran en su palmarés le avalan (el que más ha ganado), aunque esta vez no pudo levantar otro trofeo.
Fueron seis meses que el futbolista pretendía alargar. Ahora deberá buscar equipo y ponerse el mono de trabajo para estar en Catar. La renovación de Sergi Roberto (lesionado casi toda la pasada temporada), la decisión de no traspasar a Sergiño Dest y la posible llegada de Azpilicueta le dejan sin hueco. Y Xavi no quiere desperdiciar su talento en el banquillo. Ya le dolió no poder inscribirle en la Europa League. «Siempre entendí que la vida son fases y sé en qué fase estoy ahora, más cerca del final que del principio. Si esto me lo hace con 25 años, nos liamos a puñetazos quizás...», bromeó entonces el brasileño, que añadió: «Ahora estamos aquí para ayudar al Barça y yo sé que le ha dolido tener que dejarme fuera».
Pierde alegría el Barcelona con la marcha de Alves, un futbolista que siempre se expresa a través de la broma. Protagonista en los entrenamientos y en los viajes, era habitual verle cantar en los desplazamientos, bailar en las concentraciones y dar ingeniosas respuestas en las ruedas de prensa.
El Barça lo deja ahora colgado. Pese a todo, el jugador solo deja agradecimiento y alegría en su nota de adiós: «Me gustaría agradecer la oportunidad que me dieron de volver a este club y poder vestir su camiseta maravillosa .... Ojalá no echen de menos mis locuras ni mi felicidad diaria. Ojalá también que aquellos que sí se quedan cambien la historia de ese hermoso club, lo deseo de corazón». Y cierra: «Que el mundo nunca olvide: un león, aunque tenga 39 años, continúa siendo un ‘good crazy leonnnn’. Para siempre, ¡’visca’ el Barça!».