Johnson quiere desactivar las huelgas con contratos temporales
▶ La oposición y los sindicatos creen que este plan empeorará las condiciones laborales
Ayer, los habitantes del Reino Unido se enfrentaron a otro día de parálisis en los transportes, ya que unos 50.000 trabajadores del sector ferroviario están en huelga para exigir un aumento de salarios y mejores condiciones laborales. Pero el Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, no parece dispuesto a ceder a sus demandas, y en la mesa de negociaciones no se ha producido ningún avance. De hecho, Johnson calificó la acción como «innecesaria» durante unas declaraciones hechas en Ruanda, donde se encuentra de viaje oficial. «Creo que es importante recordar que estas huelgas son innecesarias, creo que deberían sentarse alrededor de la mesa y arreglarlo», dijo, y defendió que «este es un Gobierno que está invirtiendo más en ferrocarriles que cualquier Gobierno anterior en los últimos cincuenta años», pero «para tener un gran futuro para el ferrocarril, para los trabajadores ferroviarios y para sus familias, tenemos que hacer algunas reformas sensatas» en «cosas a las que quizá los barones sindicales están más apegados que a sus trabajadores». «Creo que las huelgas son una idea terrible», subrayó.
El Ejecutivo además está bajo la amenaza del mayor sindicato de educación, que está dispuesto a llamar a la huelga también, pidiendo en esencia lo mismo que los empleados de ferrocarriles: un aumento de sueldo acorde con la inflación. Pero un parón en las actividades de este sector provocaría el caos en los colegios del país. Ante este panorama, el Gobierno tiene un plan: aprobar una ley que permita que las empresas utilicen a trabajadores de agencias de contratos temporales para cubrir al personal en huelga y minimizar sus efectos, es decir, que los centros educativos se mantendrían abiertos y funcionando pese al paro del personal permanente.
La nueva legislación, que podría entrar en vigor antes del otoño, tiene como uno de sus objetivos proteger a los estudiantes, según el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, quien manifestó que sería «irresponsable» e «incorrecto» hacer que los niños sufran más trastornos después de los confinamientos vividos durante la pandemia, que, cabe recordar, en el Reino Unido fueron menos estrictos para los menores que en otros países de Europa, incluyendo España.
Aun así «los jóvenes han sufrido más trastornos que cualquier generación anterior y agravar eso ahora, cuando la recuperación está en pleno apogeo y las familias están pensando en su próximo gran paso después del colegio o la universidad, sería imperdonable e injusto», declaró el ministro.
Derecho fundamental
La nueva ley, que en principio parece fácil de aprobar debido a que los conservadores tienen la mayoría absoluta en el Parlamento, limitaría el impacto de futuras huelgas en cualquier sector, según detallaron fuentes del Gobierno. Pero los partidos de la oposición y los sindicatos creen que este plan socavaría las condiciones laborales y salariales de la gente y eliminaría un derecho fundamental de los trabajadores como lo es el de la huelga. Los cambios, que se aplicarían en Inglaterra, Escocia y Gales, cubrirían a los empleadores tanto del sector público como del privado, lo que permitiría abordar también paros como el de British Airways, en la que sus trabajadores votaron este jueves por ir a huelga en verano, una noticia devastadora para quienes ya tienen sus vacaciones reservadas, y en una acción que busca revertir un recorte salarial del 10% impuesto durante la pandemia. Un portavoz del número 10 animó «encarecidamente» a la aerolínea y a los sindicatos «a que se unan para encontrar un acuerdo», que evite un «verano miserable» para los viajeros.
El ministro de Negocios, Kwasi Kwarteng, acusó a los sindicatos de «paralizar» al país y detalló que la derogación de algunas leyes laborales aprobadas «en la década de 1970 dará a las empresas la libertad de acceder rápidamente a personal totalmente cualificado, al mismo tiempo que permitirá a las personas continuar con sus vidas sin interrupciones para ayudar a mantener la economía en marcha». Pero Neil Carberry, director ejecutivo de la Confederación de Reclutamiento y Empleo (REC), aseguró a la prensa que los cambios anunciados por el Gobierno no fueron consultados con las agencias de contratación e instó al Ejecutivo a «abandonar sus planes» porque este cambio, advirtió, «no funcionará».
Parece fácil que la nueva ley sea aprobada pues los conservadores tienen mayoría absoluta en el Parlamento