Cárcel para Otero Alcántara y Maykel Osorbo, dos iconos de la joven disidencia cubana
▶ Han sido condenados a 5 y 9 años de cárcel por ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos, entre otros delitos
Los artistas cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez (Maykel Osorbo) fueron sancionados a 5 y 9 años de privación de libertad. Según la información difundida ayer por la Fiscalía General de la República de Cuba (FGR), la sanción del Tribunal fue el resultado de «los hechos probados y la participación de los acusados».
Otero Alcántara fue detenido el 11 de julio de 2021. Su sentencia se basa en una ‘performance’ en la que el artista intervino en el espacio público utilizando una bandera cubana como prenda. El líder del Movimiento San Isidro (MSI) fue acusado de los delitos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos.
El Tribunal «argumentó el ánimo expreso, sostenido en el tiempo, de ofender a la bandera nacional, mediante la publicación de fotos en redes sociales donde se le utiliza en actos denigrantes, acompañados de expresiones notoriamente ofensivas e irrespetuosas, menospreciando los sentimientos de nacionalidad y orgullo que le profesa el pueblo cubano a nuestra enseña patria».
Maykel Osorbo fue detenido el 18 de mayo de 2021 y procesado por escapar de una detención arbitraria y publicar en redes sociales un meme del presidente Miguel Díaz-Canel y del primer ministro del régimen, Manuel Marrero. Por estos motivos, el rapero fue acusado de desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires. Ambos artistas fueron procesados igualmente por una protesta pacífica que realizaron el 4 de abril de2021, en la que cantaron ‘Patria y Vida’, que se ha convertido en un himno de rebeldía para los cubanos. Estos «actos» provocaron «una aglomeración de personas que ocuparon la vía pública e insultaron a las autoridades; todo lo cual amplificaron en perfiles, sitios, canales y publicaciones realizadas en plataformas digitales existentes en las redes sociales», expone la Fiscalía.
Ambos lideran el MSI, uno de los grupos más contestarios en la isla, y han sido víctimas de cientos de detenciones arbitrarias, golpes, actos de repudio y otros patrones represivos orquestados por la Seguridad del Estado cubana. Los acusados tienen diez días para apelar la sentencia.
Proceso político
Durante los días en que se desarrolló el juicio –el 30 y 31 de mayo pasados–, el Tribunal Municipal de Marianao permaneció militarizado, y aunque los juicios en Cuba son públicos, solo permitieron la entrada a la sala de dos familiares por acusado, ni la prensa extranjera acreditada ni diplomáticos pudieron entrar; varios activistas de derechos humanos y periodistas independientes permanecieron sitiados en sus viviendas. Durante el juicio el fiscal insistió en que no se trataba de un proceso por motivos políticos y que los acusados no eran artistas, sino delincuentes comunes, sin embargo, para muchos el trasfondo político ha sido evidente.
Para Claudia Genlui Hidalgo, pareja de Otero Alcántara, la sentencia es arbitraria pero no ha sido una sorpresa: «Era algo que esperábamos, no solo por lo que ha pasado con ellos, sino con los procesos de todos los presos políticos de Cuba. No creo que cumplan esas condenas porque no lo vamos a permitir, yo creo en la unidad de la disidencia cubana, de todo el exilio y de los cubanos que han quedado dentro de la isla, comprometidos con esa necesidad de liberar a Cuba. Por lo tanto, no vamos a parar; esto, de alguna manera, nos da a nosotros más fuerzas, nos permite unirnos para seguir haciendo lo posible y lo imposible para que ellos, y todos los presos políticos, sean liberados».
La también integrante del MSI subrayó ayer que ambos artistas se encuentran enfermos desde hace varios meses y sin acceso a una atención médica imparcial, pues temen por su vida mientras estén en manos del régimen. A Osorbo le han salido unas extrañas bolas en varias partes del cuerpo que le provocan dolor, y Otero Alcántara está «deteriorado por el estrés y la tortura que esta situación implica para él» y está perdiendo la visión de un ojo.
La ONG Human Rights Watch calificó ayer la decisión de «farsa que viola abiertamente la libertad de expresión y asociación», escribió en su cuenta de Twitter Juan Pappier, investigador sénior de la División de las Americas de HRW, que a continuación exigió «la libertad inmediata e incondicional de Maykel y Luis Manuel».