Puertas abiertas a países amenazados
«Malignas interferencias» es otro término empleado en el documento para referirse a amenazas que sufren países como Ucrania, Georgia o Bosnia y Herzegovina, cuyas adhesiones a la Alianza rechaza Putin. «Desarrollaremos nuestras alianzas», dice la OTAN. el carácter geográfico de la amenaza rusa, que ya no se circunscribe al mero espacio de influencia de la URSS o a sus fronteras. «Tiene como objetivo desestabilizar los países de nuestro este y sur. En el Ártico, su capacidad para socavar la libre navegación a través del Atlántico Norte es una estrategia y desafío a la Alianza. La acumulación militar de Moscú, incluso en el mar Báltico, el Negro y el Mediterráneo, junto con su integración militar con Bielorrusia, desafían nuestra seguridad e intereses».
Ante la amenaza rusa, la OTAN ha decidido «reforzar significativamente la disuasión y la defensa para todos los Aliados, mejorar nuestra resiliencia contra la coerción rusa y apoyar a nuestros socios para contrarrestar la injerencia maligna y la agresión. A la luz de sus políticas y acciones hostiles, no podemos considerar a la Federación Rusa como nuestro socio».
Documento de 49 puntos
La hoja de ruta aprobada ayer por la OTAN es un documento que consta de 49 puntos en 16 páginas. Se divide en cinco secciones: prefacio; objetivo y principios; entorno estratégico; misiones clave de la OTAN; y tres medidas para asegurar el éxito sostenido de la Alianza. Obviamente, la invasión rusa de Ucrania lo cambió todo y obligó a cambiar el rumbo de una Cumbre de Madrid que estaba preparada para reiventar la OTAN –tras el fiasco de 20 años en Afganistán– hacia otros objetivos y amenazas más genéricas y con el desafío de China en el horizonte.
«Putin, no ganarás», exclamó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al arrancar ayer el Foro OTAN, un encuentro de ‘think tanks’ paralelo a la cumbre de líderes. Todo un aldabonazo antes del comienzo del Consejo del Atlántico Norte.
«Nos reunimos en medio de la crisis de seguridad más seria que hemos tenido desde la Segunda Guerra Mundial», expuso por su parte el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en su primera rueda de prensa.
¿Y los EE.UU. de Biden? «Por tierra, aire y mar» aumentará su huella militar en la vieja-nueva Europa. Lo hará en un momento en que todos los gurús geoestrategas auguraban que la zona de Asia-Pacífico era su única área de interés. Sin embargo, Washington vuelve con fuerza a Europa tras la Cumbre de Madrid.
La Casa Blanca detalló ayer que además de los dos destructores adicionales que se sumarán a los cua