Escrivá confía en que la UE será flexible y no habrá castigos por las pensiones
▶La jefa de la misión europea acorrala al ministro con el delito de malversación y este responde: «Este asunto no es importante para este ministerio» ▶Preocupación entre los eurodiputados porque los recursos no están llegando a pymes y autónomos
Dos ministros comparecieron ayer ante la misión del Parlamento Europeo para rendir cuentas sobre la gestión de los fondos. Por la mañana, el turno fue para María Jesús Montero. Su intervención apenas duró media hora. Al cumplirse ese tiempo se excusó con que debía irse a la cita del Consejo de Ministros y delegó todas las explicaciones en sus segundos. La comparecencia de Montero se producía un día después de que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, descargara responsabilidades en ella respecto al control de los recursos comunitarios.
A última hora de la tarde llegó el segundo plato fuerte, José Luis Escrivá. Le tocaba rendir cuentas sobre las reformas pasadas y futuras y no dudó en sacar pecho de la laboral, del ingreso mínimo vital y de la primera fase de la reforma de pensiones. Se mostró muy optimista ante los diputados europeos sobre el desenlace de la segunda fase y convencido de que habrá acuerdo, aunque obvió detallar que los socios de Gobierno y los sindicatos han vetado una de las medidas estrellas pactadas con Bruselas: la ampliación del periodo de cálculo, que, en estos momentos, hace inviable el acuerdo.
Al igual que le ocurriera a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el pasado lunes, el ministro de Seguridad Social tuvo que enfrentarse por sorpresa a preguntas de la jefe de la misión parlamentaria europea, Monika Hohlmeier, muy preocupada sobre la rebaja del delito de malversación en España. «No supo por donde salir», según las fuentes consultadas. Su respuesta fue: «Aquí los funcionarios están sujetos a normas muy estrictas». La jefa de la misión europea fue incisiva, tuvo que volver a preguntar hasta en cuatro ocasiones, molesta, al ministro, que esquivó la cuestión. «No me está respondiendo», le repetía Hohlmeier, a lo que el titular contestó: «Este asunto no es importante para este ministerio».
Son muchas las dudas que tiene Europa sobre el desenlace de la reforma de las pensiones, que es una condición clave para que España siga recibiendo fondos europeos. La sostenibilidad del sistema preocupa mucho, teniendo en cuenta que ya han comenzado a aterrizar la generación del ‘baby boom’, un ejército de 14 millones de personas (los nacidos entre 1957 y 1977) con carreras de cotización muy elevadas que les dará derecho también a pensiones altas. La llegada de los primeros ‘boomers’ se ha producido en un momento muy delicado para el sistema, en el que la natalidad en España languidece y la precariedad es la tónica del mercado laboral y en el que las deudas ya se extienden para generaciones futuras: el pasivo ya llega a 113.000 millones de euros.
Periodo de cálculo
Escrivá no entró en mucho detalle sobre la segunda pata de la reforma de pensiones ante la misión parlamentaria. Sí lo hizo al detalle en la medida más compleja a ojos de los socios de Gobierno y de la propia vicepresidenta segunda Yolanda Díaz: la ampliación de la base de cálculo. Explicó cómo su propuesta de ampliar de 25 a 30 los años se suaviza con la posibilidad de descartar los peores dos ejercicios.
Y, sobre todo, confió en que la reforma comprometida en el plan de recuperación salga adelante y con «una mayoría suficiente». Eso sí, les dijo a los eurodiputados que espera lograr cierta flexibilidad de Bruselas con los plazos, dada la importancia de los cambios comprometidos. Y es que la reforma lleva dos meses de retraso, no hay avances sustanciales en la negociación y no es previsible que prospere en los términos en los que está planteada.
Durante la mañana fueron los técnicos de la segunda y tercera escala del Ministerio de Hacienda los que tuvieron que explicar a la misión europea por qué falla la herramienta de control de los fondos; la ministra Montero apenas estuvo media hora, respondió solo a una pregunta de la jefa se la misión y abandonó la sala en dirección al Consejo de Ministros. La plataforma de volcado de la información de ejecución, Coffee, centró buena parte de las intervenciones y preguntas.
Según las fuentes consultadas, se detallaron aspectos técnicos de la plataforma. Y los diputados comunitarios consultados salieron con la sensación de que Coffee todavía no está operativo al 100%, pese a la defensa que hace Hacienda del programa. ¿Por qué? Porque no está la información cargada y se sigue capacitando a los funcionarios para que aprendan a usar la plataforma... A todo ello se une que algunos comunidades autónomas, como Madrid y Andalucía, llevan meses denunciando que la herramienta va al ralentí y que siguen teniendo que enviar la información de ejecución en formato excel. Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, destacó en su intervención del lunes ante los eurodiputados que en el último reporte de información al Gobierno el pasado diciembre tuvieron que enviar 20 hojas de excel al Ministerio de Hacienda para comunicar sus datos de ejecución.
Relacionado con este fiasco, los europarlamentarios también preguntaron sobre el grado de ejecución real de los fondos, es decir, cuánto dinero ha llegado efectivamente a la economía. Y estos, por las respuestas, entendieron que no se les puede dar esa información porque no la tienen, ya que Coffee no incluye toda los datos que debería. Y si en Coffee no está volcada toda la información disponible, no pueden tener las cifras, según las fuentes consultadas.
Trabas burocráticas
El fallo de la herramienta de control está entre las máximas preocupaciones del Parlamento Europeo, pero también lo es el escaso impacto que están teniendo los fondos en pymes y autónomos, la realidad del tejido empresarial español. Las empresas llevan muchos meses denunciando que los recursos que llegan de Europa no llegan a sus negocios y que solo pueden optar a ellos las grandes empresas. Las trabas burocráticas y la complejidad del proceso espanta a los interesados, que terminan arrojando la toalla.
Los diputados recogieron ayer el testigo de estas quejas y expresaron estos temores durante la intervención de las
Los eurodiputados concluyen que Coffee no funciona al cien por cien y por eso no existen datos de ejecución real
patronales, entre ellas ATA, que delegó en su vicepresidenta, Celia Ferrero. La misión es consciente de las trabas y también del escaso avance que está teniendo uno de los proyectos estrellas ligados a los fondos: el kit digital. Un proyecto llamado a apoyar la transformación digital de pymes y autónomos. El fiasco de este proyecto es un secreto a voces entre las empresas y ayer los eudiputados expresaron su inquietud por el escaso desarrollo de este proyecto. Se emiten bonos, pero no se convierten en gasto.
¿Dónde están los fondos?
«Pymes y autónomos se parten de risa con los fondos europeos. Dónde están los fondos, matarile, rile, rile», dijo ayer Lorenzo Amor, presidente de ATA. El también vicepresidente de la CEOE explicó que «a día de hoy nos podemos ir a cualquier rincón de España y preguntamos a pymes y autónomos por los fondos y se parten de risa en nuestra cara».
La organización que preside presentó ayer ante la misión europea una batería de peticiones para que fluyan las ayudas al tejido empresarial. «Es imprescindible poner énfasis en el acompañamiento de los autónomos para poder acceder a los fondos o se diluyen en burocracia», dijo Celia Ferrero ante los eurodiputados. Los datos que expuso son demoledores: «Los autónomos no perciben los fondos. De los más de 3.300.000 autónomos, apenas 5 de cada 100 los han solicitado, no llegan a 170.000 y debemos llegar al menos a un millón. Nuestro objetivo es mejorar y hay que hacerlo ya», expuso Ferrero.
Montero, ayer con representantes del Parlamento Europeo