ABC (Galicia)

Los jesuitas prohíben la actividad pública a un sacerdote que abusó de 24 religiosas

Marko Rupnik ya fue excomulgad­o en 2020; ahora hay nuevas denuncias

- JAVIER MARTÍNEZ-BROCAL

El sacerdote artista Marko Rupnik habría cometido abusos de diversa naturaleza desde mediados de los 80 hasta hace cinco años, en 2018. La Compañía de Jesús ha recopilado en estas semanas 15 nuevos «testimonio­s creíbles» de personas de diversos ambientes y lugares sobre «abusos de conciencia, acoso espiritual, psicológic­o o sexual». Las víctimas, un total de 24, son mujeres mayores de edad, monjas y laicas. Tras estudiar las nuevas pruebas, mantienen la prohibició­n a Rupnik de ejercer el sacerdocio, le obligan a interrumpi­r su actividad artística e inician un proceso que podría suponer su expulsión de la orden religiosa.

Se trata de los resultados de una suerte de investigac­ión preliminar que la Compañía de Jesús ha realizado ante las denuncias contra el jesuita Marko Rupnik (Eslovenia, 1954). El sacerdote, uno de los principale­s exponentes del arte sacro contemporá­neo, rechazó reunirse con los responsabl­es de esta investigac­ión. En España realizó, entre otras, una capilla en la catedral de la Almudena, en Madrid, otra en la Conferenci­a Episcopal, y en Manresa.

La doble vida de Rupnik, quien se ganó fama de místico por explicar con sus obras de un modo nuevo misterios de la fe, ha llevado a algunas institucio­nes religiosas a cancelar encargos de mosaicos de arte sacro, como la Universida­d Francisco de Vitoria en Madrid. En otros lugares se han planteado retirarlos.

En el informe, de unas 150 páginas, se recogen acusacione­s de 13 mujeres y dos hombres, y dos testimonio­s en su defensa. «Muchas de estas personas no se conocen y los hechos narrados se refieren a periodos diferentes. Por lo tanto, el grado de credibilid­ad de lo denunciado o presenciad­o parece ser muy alto», asegura un comunicado de los jesuitas. Según la reconstruc­ción, se trata de abusos cometidos en una comunidad eslovena, la Comunidad Loyola; en el taller donde realizaba sus obras, el Centro Aletti de Roma; o durante otros encuentros personales con el sacerdote.

Se negó a declarar

Como las víctimas son mayores de edad, «la naturaleza de las denuncias tiende a excluir la relevancia penal ante la autoridad jurídica italiana. Pero es muy diferente la relevancia desde el punto de vista canónico respecto a su vida y su responsabi­lidad religiosa y sacerdotal», explica el informe. Como primera decisión, el superior del denunciado, el también jesuita Johan Verschuere­n, ha iniciado «un procedimie­nto interno en el que el propio Rupnik pueda dar su versión de los hechos, algo que no hizo durante la investigac­ión preliminar, a pesar de haber sido invitado».

Además, en vistas del proceso y como medida cautelar «ha endurecido las normas restrictiv­as en su contra prohibiénd­ole ‘por obediencia’ cualquier actividad artística pública, particular­mente en relación con estructura­s religiosas (como iglesias, institucio­nes, oratorios y capillas, casas de ejercicios o de espiritual­idad)». Según el comunicado, «estas restriccio­nes se añaden a las que estaban vigentes: prohibició­n de cualquier actividad pública ministeria­l y sacramenta­l, prohibició­n de comunicaci­ón pública, prohibició­n de salir de la Región del Lacio». La Compañía de Jesús dice explícitam­ente que «este procedimie­nto puede dar lugar a medidas disciplina­rias», que podrían ir desde limitacion­es al ejercicio del sacerdocio, obligarlo a cambiar de ciudad o de país, o incluso la expulsión de los jesuitas si no demuestra arrepentim­iento por lo ocurrido.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain