Iceta protege a Sergio Ramírez tras la pérdida de su nacionalidad
▶ Estará al frente de la presencia de España como país invitado en la FIL de Guadalajara
El escritor nicaragüense y premio Cervantes Sergio Ramírez, quien la semana pasada fue despojado de su nacionalidad por el Gobierno de Daniel Ortega junto a otros 93 ciudadanos del país andino, entre ellos la también escritora Gioconda Belli, ha sido nombrado por el Ministerio de Cultura coordinador literario para la presencia de España como país invitado de honor en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2024, en México. Con este nombramiento, el Gobierno de España pretende reivindicar la «libertad» frente a este tipo de arbitrariedades, en palabras del ministro Miquel Iceta: «Hemos querido aprovechar esta circunstancia para dar una señal inequívoca al mundo».
Según Iceta, que ayer firmó el acuerdo con la FIL junto a la directora del certamen, Marisol Schulz, y el presidente de Acción Cultural Española, José Andrés Torres Mora, se trata de una decisión «reivindicativa». España reivindica «la libertad, la democracia, la creación, Nicaragua». Es una respuesta a lo ocurrido estos días en el país de origen de Ramírez: «Defendemos los derechos humanos, y la declaración de Derechos Humanos en su artículo 15 establece que nadie puede ser privado de su nacionalidad. Son muchos nicaragüenses que están siendo privados de forma arbitraria de su nacionalidad. Nos honra que lo haya aceptado en unas circunstancias tan especiales», dijo Iceta.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es la más importante en lengua española, y la segunda de mayor relevancia en el mundo, después de Fráncfort. «Tengo una gran experiencia en la feria, soy un veterano. Fui por primera vez en 1991. Casi no he fallado nunca», dijo Ramírez, quien hará todo lo posible por cumplir esta «tarea compleja» que le han encomendado: «Lo voy a hacer desde mi perspectiva de escribidor, conocedor de la escritura que se escribe en lengua castellana. Nadie me puede quitar mi perspectiva de escritor nicaragüense, y desde mi perspectiva de escritor que ha recibido la nacionalidad española. Si me han quitado ilegalmente mi nacionalidad me han dado otra de la que me siento muy orgulloso».
El autor nicaragüense, que hace más de un año tuvo que exiliarse a Madrid tras ser acusado arbitrariamente de varios delitos, calificó de «anomalía» que «en el siglo XXI siga existiendo una tiranía medieval en un país que despoja de su nacionalidad o tierra a alguien». Junto a otros 93 opositores, ha sido acusado ahora de «traidor a la patria». La persecución a toda la disidencia se ha manifestado estos últimos meses, en el ámbito cultural, en la disolución de la Academia Nicaragüense de la Lengua o en el cierre de universidades. «Es una barbarie», indicó Ramírez. «Hoy me han dicho que mis libros han quedado prohibidos, todos, por incitación al odio. ¿Qué vamos a hacer? Es la realidad que hay que enfrentar. Es una cuestión de tiempo rescatar la democracia en Nicaragua», señaló.
Veinticuatro años después
Marisol Schulz, directora de la FIL de Guadalajara, se unió a Iceta en la defensa de Ramírez. «Cuando pienso en Nicaragua, pienso en hermanos entrañables para México, pienso en grandes autores que nos han marcado, como Rubén Darío, el padre Ernesto Cardenal, Gioconda Belli y en Sergio Ramírez. Es y será siempre Nicaragua, pero siempre mexicano, siempre latinoamericano, español y ciudadano del mundo. Nuestra solidaridad con él y con todos los nicaragüenses», dijo.
España volverá a ser país invitado de honor 24 años después de la primera vez en que tuvo este reconocimiento, en el año 2000, y lo hará recogiendo el testigo de la Unión Europea. El ministro de Cultura aspira a que esta edición sirva para mostrar la evolución de España en materia cultural y para «reafirmar» su apuesta por el apoyo al sector editorial y la internacionalización del libro. Según explicó Ramírez, desde su coordinación privilegiará la literatura publicada por los sellos pequeños, a los autores jóvenes, los distintos géneros y dará presencia a las lenguas cooficiales, como el gallego o el catalán. «Será una propuesta muy completa», dijo. En la última edición de la FIL de Guadalajara participaron 2.173 editoriales de 49 países, se produjeron 625 lanzamientos editoriales y hubo más de 800.000 visitantes. Según Iceta, la feria trasciende lo literario, «tiene un elemento de cultura y de fiesta».
«Mis libros han quedado prohibidos por incitación al odio. ¿Qué vamos a hacer? Es la realidad que hay que enfrentar», dice Ramírez