La cena de diputados socialistas en el Ramses fue en plena moción de censura
Madrid contaba con restricciones por el estado de alarma impuesto por Sánchez
21 de octubre del 2020. En plena pandemia del coronavirus, con un estado de alarma vigente en la Comunidad de Madrid por imposición del Gobierno de España, el país estaba pendiente, políticamente hablando, de la moción de censura que se debatía ese día en el Congreso de los Diputados; la quinta de la democracia. Pedro Sánchez debía responder a la misma iniciativa que usó él, dos años antes, para derrocar a Mariano Rajoy con la corrupción del PP como ‘leitmotiv’ justificador.
En aquel momento era complicado imaginar lo que se estaba urdiendo en el seno del Grupo Parlamentario Socialista. El entonces diputado Juan Bernardo Fuentes, a quien todavía solo conocían como Tito Berni las personas metidas en el caso Mediador, se disponía para una cena en el Ramses, un restaurante de lujo situado en la madrileña Puerta de Alcalá. Sí, esa en la que participaron otros 12 diputados socialistas, de los que se desconoce aún si se implicaron en la trama.
No era la primera vez que el socialista cenaba con Antonio Navarro Tacoronte y con algún otro empresario –aquel día el agraciado fue Antonio Bautista, con negocio en las placas solares e investigado ahora en el caso–, pero el delicado momento político y social, así como la afluencia de 12 compañeros de su bancada, otorgan a esa cita un mayor relieve.
Aquel día, la jornada parlamentaria comenzó a las nueve de la mañana. Ignacio Garriga, todavía diputado nacional, subió a la tribuna de oradores para defender la moción de censura registrada por Vox, con Santiago Abascal como candidato a la Presidencia del Gobierno. A las 15.25 se suspendió la sesión para dar a sus señorías unos minutos para comer; el debate se reanudó a las cuatro de la tarde y se prolongó hasta las nueve menos cinco de la noche. Justo a tiempo.
«Van a salir cansados»
«Ya está todo preparado y cerrado. A las nueve de la noche en el Ramses. Mesa para 15 personas. Solo personas del Partido Socialista. No pueden entrar los de Vox, ni Podemos, ni arrastrados catalanes ni toda esa gente extraña», le había dicho el mediador a Tito Berni, como informó ABC.
«Me van a pasar un menú si quieres pasárselo a los compañeros. El menú de cena y las copas, ¿vale? Porque ustedes van a salir cansados, no va a dar tiempo de cenar y el Ramses a las once cierra las puertas y nosotros tenemos... ya tengo reservado dentro del Ramses, tranquilamente, para 15 personas, solo para nosotros y me van a pasar un menú. Yo te lo paso a ver qué les interesa. Si les interesa, se podría cenar allí y las copas allí. Sobra decirte que tu comida, la de Antonio y la mía van a cargo de las empresas mías, ¿vale?», incidía el mediador.
En Madrid, fruto del estado de alarma mandatado por el Gobierno central, había entonces un cierre perimetral, por lo que no se permitía la entrada y salida de la ciudad salvo por motivos laborales. La hostelería, además, tenía horario de cierre máximo a las once de la noche. En ese contexto se produjo la cena del Mediador, Bautista, Tito Berni y otros 12 diputados del PSOE, que al día siguiente debían madrugar porque el debate de la moción de censura se retomaba a las nueve de la mañana. Aunque no peligraba el puesto de Sánchez, después era la votación y no era momento para dejar escaños vacíos en el Congreso.
Algo no convenció a Tito Berni en su conversación con Navarro Tacoronte. El menú, 60 euros por cabeza, le parecía caro. Entre el mediador y Bautista hallaron pronto la solución: «Cuarenta pavos por cabeza. Del resto se encarga la empresa». Sus señorías socialistas fueron directos del Congreso al Ramses a cenar, con descuento incluido. Probablemente ignoraban entonces que estaban sentados con tres implicados –dos de ellos cabecillas y uno de los dos compañero de filas– en una trama de mordidas.