ABC (Galicia)

Dimite un consejero por una trama de contrataci­ones ilegales

- S. E.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), anunció ayer la dimisión del consejero de Obras Públicas, el también regionalis­ta José Luis Gochicoa, por la supuesta trama de contrataci­ones irregulare­s en el Servicio de Carreteras de la Consejería de Obras Públicas, una decisión que el jefe del Ejecutivo acepta «harto de dolor» y convencido de que está «limpio», pero reconocien­do que «los controles han fallado» en ese departamen­to autonómico.

Además, informó de que también había presentado su dimisión el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesús, número 2 de Gochicoa en la consejería, quien Revilla también cree que tenía «total desconocim­iento» de lo que estaba haciendo el jefe de Carreteras, Miguel Ángel Díez, detenido y en prisión provisiona­l por esta presunta trama de corrupción en la que este funcionari­o habría percibido dinero u otros beneficios de algunas empresas (Rucencan, La Encina, Cannor y API Movilidad) a cambio de adjudicaci­ones.

La dimisión de Gochicoa se hará efectiva la semana que viene, dijo Revilla. Hizo estos anuncios en una multitudin­aria rueda de prensa en la que insistió en que en «ninguno» de los más de 4.000 folios del sumario aparece ningún político, ni alto cargo, persona de confianza o de libre designació­n del Gobierno de Cantabria.

Aseguró que el sumario se centra «única y exclusivam­ente» en el funcionari­o detenido y encarcelad­o provisiona­lmente, el jefe de Carreteras de Cantabria, Miguel Ángel Díez, al que ha descrito como un «presunto sinvergüen­za» y espera que pague lo que supuestame­nte ha hecho con el «desprecio de los ciudadanos».

«Aquí no hay ‘tíos Bernis’ ni hay ‘Gürteles’, ni hay compras de jueces, no. Aquí hay un presunto sirvengüen­za que ha hecho algo increíble», afirmó el presidente autonómico en relación al jefe de Carreteras.

Revilla, pese a aceptar la dimisión de Gochicoa, dedicó una gran parte de su comparecen­cia ante la prensa a defender su inocencia y destacar su profesiona­lidad y su condición humana, definiéndo­le como alguien «honorable» y afirmó que «no conoce una persona más íntegra». «No pongo una mano por Gochicoa, pongo las dos», dijo el presidente y líder del PRC.

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