El País Vasco quiere ensayar la semana laboral de cuatro días
La consejera de Empleo lanza un programa piloto con empresa y sindicatos
Empezar a trabajar el lunes y terminar el jueves; es decir, trabajar cuatro días y tener un fin de semana de tres.
Esa es la propuesta que quiere ensayar el Departamento de Empleo del Gobierno vasco. La vicelehendakari, Idoia Mendia, anunció ayer en el Parlamento que este mes de marzo reunirá a sindicatos y patronal para poner en marcha un programa piloto que explore esta y otras medidas destinadas a fomentar la conciliación.
El objetivo, aseguró Mendia, es lograr que las empresas sean «más competitivas para atraer talento». Y es que, el tejido productivo vasco se enfrenta en los últimos tiempos a serias dificultades para cubrir algunas vacantes de sus empresas. Ni siquiera ofrecer salarios más altos que en resto de España resulta efectivo para atraer nuevos trabajadores. Tanto es así, que según un reciente informe elaborado por Adecco, existen serias dificultades para encontrar profesionales en siete sectores: automoción, industria, logística y transporte, distribución, tecnologías de la información y servicios.
En empresas reales
La semana laboral reducida, que permitirá a los empleados trabajar menos días «sin reducir el número de horas de dedicación», será una de las cuestiones que analice la Mesa de Diálogo Social Vasco en su próxima reunión, donde están representados los sindicatos CC.OO. y UGT (los únicos que aceptan acudir) y la patronal vasca, Confebask. El objetivo es que entre todos se diseñen y se pongan en marcha varias pruebas piloto en empresas reales para analizar los resultados de esta experiencia.
La vicelehendakari destacó en el Parlamento de Vitoria que con esta medida el País Vasco será pionero al convertirse en la primera comunidad autónoma que se «adentre» en cuestiones de «vital importancia».
Añadió, además, que implantar la jornada laboral de cuatro días permitirá «caminar hacia una nueva cultura empresarial y sindical» que permita «garantizar la viabilidad de las empresas y la mejora de las condiciones laborales».
Tejido empresarial
En realidad, no es la primera vez que en el País Vasco se habla de una posible jornada laboral de cuatro días. Aunque para muchos se trata de una tendencia imparable, hasta ahora los empresarios siempre habían señalado las dificultades para implantarla dadas las particularidades de la economía vasca. Cuenta con un tejido empresarial muy industrializado y muy marcado por los ritmos de producción con picos de trabajo que dificultan mantener turnos reducidos. El programa piloto anunciado ayer por Mendia buscará precisamente soluciones para esas dificultades.
El grupo de trabajo también analizará otras innovaciones laborales, centrándose muy especialmente en el teletrabajo, una cuestión que en palabras de la consejera hay que «testar bien». Sobre todo, insistió la consejera, en la necesidad de analizar los riesgos para los trabajadores y «articular mecanismos por los que salgan beneficiados empresas y personas trabajadoras».
Lo cierto es que se trata de una modalidad de trabajo que tuvo un gran éxito durante la pandemia pero que no ha terminado de cuajar una vez recuperada la normalidad. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Población activa, en el País Vasco en la actualidad solo 50.400 teletrabajan de forma habitual, apenas representan un 5,4% del total.