Sanitarios impugnan las oposiciones de la Generalitat por el nivel de exigencia lingüística
El Defensor del Pueblo estudiará el acoso a la enfermera que criticó el requisito de catalán
Cuarenta y dos sanitarios de Cataluña, asesorados por las asociaciones Convivencia Cívica Catalana y Hablamos Español, han dado un paso al frente y han impugnado las oposiciones para funcionario de la Generalitat por el alto nivel de exigencia lingüística. Según anunciaron ayer las dos entidades, los sanitarios, activos en la comunidad y de todas las categorías profesionales, interponen un recurso contencioso-administrativo contra el Instituto Catalán de la Salud (ICS) contra la resolución de la Consejería de Salud por la que se convoca a un proceso de selección para la estabilización del personal del sector como funcionario, por los requisitos lingüísticos. Es decir, porque se exige el nivel C1 de catalán.
El proceso de exigencia lingüística «es desproporcionado y está totalmente injustificado, habiéndose adjudicado por mero automatismo», señalan los recurrentes. Y añaden que «se trata de puestos de trabajo que están siendo desempeñados por trabajadores con plena satisfacción y que en muchos casos no disponen de nivel alguno de catalán». Muchos de ellos llevan viviendo más de diez años en Cataluña trabajando en la sanidad catalana sin tener ningún problema por motivos lingüísticos.
Además, recordaron que el Tribunal Constitucional dictaminó que exigir un conocimiento de catalán desproporcionado (como puede ser el nivel C1, el cuarto de cinco niveles que establece la Generalitat) en función del tipo y nivel de la función o puesto a desempeñar es «contrario al derecho a la igualdad en el acceso a la función pública». Y en este caso concreto, en opinión de las entidades recurrentes, «se está imponiendo un requisito que impide participar en las convocatorias a cualquier ciudadano español que no haya estudiado en Cataluña y no tenga el nivel de conocimiento de catalán exigido». Este nivel es desmedido para las funciones a desempeñar, denuncian».
La enfermera en Tiktok
Por otro lado, el linchamiento que está recibiendo la enfermera del Hospital del Valle de Hebrón de Barcelona que criticó, en su cuenta de Tiktok (al poco suspendida), el requisito lingüístico de nivel C1 de catalán para acceder a la plaza de funcionario estará sobre la mesa del Defensor del Pueblo en los próximos días. Impulso Ciudadano anunció que llevará el caso ante la institución de Ángel Gabilondo. La entidad, que preside José Domingo, indicó que denunciará el caso por «acoso institucional por motivos lingüísticos en Cataluña, que coarta la libertad de expresión y genera una espiral de silencio incompatible con una democracia sana».
Tras conocer el vídeo en Tiktok, este jueves, el consejero de Salud, Manel Balcells, informó de que su departamento había abierto un expediente para tomar medidas contra la sanitaria, llegando «hasta el fondo de la cuestión». La enfermera, originaria de Cádiz, se había limitado a declarar que no pensaba acreditarse con el nivel C1 de catalán («el puto C1 de catalán») para obtener un plaza de funcionaria en la sanidad autonómica.
Balcells defendió que «el sistema sanitario (catalán) ha de garantizar la atención en la lengua propia de Cataluña» y «en esto trabajamos cada día». Desde la administración autonómica y sus altavoces mediáticos se está llevando a cabo una campaña, en apenas 24 horas, en defensa de los derechos lingüísticos de los pacientes. Pero solo de los catalanoparlantes.