La ley del cine no acalla las voces críticas del sector contra el Ministerio
Productores y exhibidores exigen cambios en la norma, que está en el Senado
A finales de mayo del año pasado, el cine español se revolvió contra el Gobierno de Pedro Sánchez por aprobar la Ley Audiovisual, que según denunciaron «ponía en riesgo la producción independiente». Por entonces, el Ministro de Cultura, Miquel Iceta, quiso tranquilizar al sector prometiendo que la ley del cine resarciría a los agraviados. Sin embargo, la norma ya está en el Senado y se aprobará, si no hay giros de guion, en las próximas semanas puesto que solo hay una enmienda a la totalidad, la de
Vox, y tanto el Gobierno como sus socios tienen la urgencia de sacarla adelante antes de que acabe la legislatura. Pero el texto que salió del Congreso y que se mantendrá sin cambios sustanciales en la Cámara alta está lejos de contentar a parte de la industria.
Ayer, representantes de la Federación de Cines de España (FECE) confirmaron que habían trasladado tanto al Ministerio de Cultura como a los diferentes grupos parlamentarios sus reivindicaciones para modificar la nueva ley del cine, entre las que incluyen la eliminación de la cuota de pantalla que les obliga a proyectar un 20 por ciento de cine español, europeo o iberoamericano, asegurar una ‘ventana de exhibición’ de cien días (esto es, que las películas no puedan llegar a las plataformas hasta tres meses después del estreno) o un mediador en el Ministerio para no escalar posibles conflictos. «Es una ley continuista y supone una oportunidad perdida», anunciaron en un encuentro con los medios. «Lo que iba a ser un cambio para adecuar la antigua norma al Hub Audiovisual se ha convertido en un cambio total», denunciaron, al tiempo que advirtieron que varios grupos políticos han «recogido» sus propuestas, pero sin la confirmación de que las incluirán en sus enmiendas, de haberlas.
Las reivindicaciones de los exhibidores –esto es, los «dueños» de las pantallas– llegan al mismo tiempo que las de los productores independientes que salieron tan descontentos de la Ley Audiovisual.
y que ahora vuelven a cargar contra el Ministerio de Iceta. Aunque éstos les «reconocen y agradecen» el cambio que establece una definición de ‘productor independiente’ que evita que agentes externos puedan acceder a las ayudas específicas para ellos, lamentan que la reducción de cuota que obliga a exhibir según qué cine castigue precisamente a su trabajo. Es decir, dos de los sectores fundamentales de la industria están descontentos con la escritura de la ley que debía aunar consensos para paliar las fuertes críticas que desató la Ley Audiovisual.
Problemas con las ayudas
Así, Luis Gil, director general de la Federación de Cines de España (FECE), celebró que el Ministerio haya dotado de ayudas a las salas, «las más perjudicadas por el Covid», pero no las tienen todas consigo. Las aprobadas en 2022, de 10 millones de euros, se repartieron vía ICAA y de manera centralizada. Las de 2023 serán de 14,5 millones vía Presupuestos Generales del Estado; esto es, las Comunidades tendrán que gestionarlo. Madrid, Andalucía y País Vasco han advertido de que es probable que no puedan hacerlo. Por su parte, el presidente de la federación, Álvaro Postigo, señaló que nunca habían tenido tanta interlocución con un ministro: «Han hecho lo que han podido, pero es cierto que Francia, Italia y Alemania han tenido más ayudas y más rápido».