El Gobierno no aplaca el miedo de los pescadores a su plan eólico marino
▶Ribera asegura que los estudios no han constatado ningún «efecto negativo» de los parques para las capturas ▶La Plataforma en Defensa de la Pesca rompe su relación con el Ministerio «hasta que retiren» el proyecto
Ministra de Transición Ecológica
«Entiendo su preocupación, pero es difícil de entender que no quieran que aparezcan nuevos vecinos»
Torcuato Teixeira Plat. de Defensa de la Pesca
La mejor síntesis de la tensión del sector pesquero con el Gobierno de Pedro Sánchez a propósito de los recién aprobados Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) fue una escena registrada ayer entre bastidores en un congreso sobre energía eólica marítima en Ferrol. Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y el portavoz de la Plataforma en Defensa de la Pesca y los Ecosistemas Marinos, Torcuato Teixeira, tropezaron en el pasillo y la primera pidió al segundo no lanzarse «los trastos a la cabeza» unos a otros. Pero «con la Plataforma en Defensa de la Pesca los puentes de diálogo están rotos y van a seguir así hasta que no se retiren los planes», dijo Teixeira a la prensa tras el encontronazo con Ribera.
Esto acontecía en los pasillos del Centro de Innovación e Servizos da Tecnoloxía e o Deseño (CIS) de Ferrol, mientras en el salón de actos se sucedían las conferencias del congreso internacional GOinterHUB, organizado por GOE Asime, Windar Renovables, Navantia Seanergies y la Xunta. Y este cónclave, en su sexta edición, no podría haberse programado para fechas más oportunas: coincidiendo con la semana en la que el Consejo de Ministros aprobó un POEM que el sector pesquero mira con recelo.
«Con nuestra plataforma los puentes de diálogo están rotos hasta que el Ministerio no retire los planes»
Paula Uría Secretaria de Industria (Xunta)
«Nuestra prioridad es que sea compatible con la pesca y la protección del medio ambiente»
Los argumentos de Ribera
Por eso la ministra aprovechó buena parte de su intervención en la inauguración de las jornadas, y también su posterior comparecencia ante la prensa, para lanzar una serie de mensajes con los que intentar aplacar el temor del sector pesquero al plan que delimita la zonas marítimas de las aguas españolas en las que podrán proyectarse parques eólicos marinos. «Lo que hemos visto después de un rastreo muy intenso y de trabajar con colegas de otros países es que se ha constatado que no se puede demostrar ningún aspecto negativo» para el sector pesquero», argumentó la ministra a preguntas de los medios. Y las experiencias de otros países «pueden dar pistas de las artes de pesca que son compatibles o no en esas zonas» en las que se instalen los parques eólicos marinos.
Pero Ribera fue un paso más y llegó a aventurar que «por el tipo de anclajes y por las distancias entre aerogeneradores», los parques eólicos marinos incluso podrían contribuir a la «regeneración de las especies». No obstante, insistió varias veces a lo largo de su intervención en la palabra «monitorizar». En definitiva, estar al quite para «observar y ajustar» lo necesario en los parques que se proyecten.
Ribera es comprensiva con que parte del sector pesquero pueda sentir «preocupación» por la aparición de «estos nuevos vecinos», como definió a los futuros ‘inquilinos’ eólicos de los mares españoles —y especialmente gallegos—. Sin embargo, a la ministra le parece «mucho más difícil de entender» que algunos sectores relacionados con la cadena mar-industria consideren que «no puedan aparecer nuevos vecinos». En esto fue tajante: los nuevos y viejos ‘ocupantes’ de las aguas tendrán que aprender a «convivir».
La ministra no dejó de lanzar argumentos por los que el sector debería ver con buenos ojos estos planes. Ribera intentó darle la vuelta al calcetín: «Hoy, los pescadores saben que no se podrá desarrollar energía eólica marina fuera de esos polígonos». Y añadió también que ciertas actividades, como la acuicultura, con el POEM contarán con «una reserva específica en las zonas más próximas a la costa».
La ministra ofreció la mano al sec