La dama de honor de ARCO
Una señora intentó colarse en la comitiva real para hacerse platós
SQuiso ser enterrada junto a su padre pero en el panteón de los Preysler, si no era incinerada,no había espacio
e ha clausurado ARCO con gran asistencia de coleccionistas y galeristas del mundo entero. Como era de esperar, la presencia de Sus Majestades los Reyes ha tenido gran repercusión por el importante despliegue de medios informativos que siempre provoca su presencia. Durante su visita, los miembros de la seguridad se tuvieron que poner serios con una señora que, por todos los medios posibles, intentaba formar parte de la comitiva real. Luego no daba yo crédito, cuando la vi por los diferentes programas dar una versión de lo sucedido, donde solo le faltó decir que la Reina la iba a nombrar su dama de honor porque le gustaba mucho como iba vestida. Lo gracioso es que soñar es barato y convencer a una audiencia es fácil, cuando esa audiencia es gente honesta y de bien.
Pasan los años y las cosas no cambian. Una trama nueva, unos personajes supuestamente corruptos y un estilo exactamente igual que el que protagonizó aquel Roldán de triste recuerdo. El pie de algunas fotografías publicadas en prensa y difundidas por las redes sociales debía de haberse titulado ‘Por los calzoncillos los reconoceréis’. O, al menos, «por esos cuerpos tan perjudicados, blanquecinos y ajamonados». Hasta las profesionales de vida alegre y confiada parecían de la misma familia que las que aparecían en las juergas de don Luis. A todos abrazaban sus cuerpos a la deriva con el mismo estilo. Escenas de sexo, dinero, drogas y rock and roll, considerando la viagra como droga imprescindible.
Viendo estas escenas se desmonta la teoría de que el dinero no da la felicidad. Pero sí parece que es absolutamente imprescindible entre este grupo canario, porque al decir de Tahi, «están tremendas». Ahora el señor Bolaños está escandalizado del comportamiento de sus correligionarios de partido, ante el temor de que ponen en peligro las elecciones a su favor. A este ministro sólo le falta una fábrica de sombreros y gorras y empiecen a nacer los niños sin cabeza.
Me han sorprendido las declaraciones publicadas post mortem de Laura Boyer, no favorables a la viuda de su padre, acusándola de dejarla sin dinero, cuando la realidad fue otra, pues la larga enfermedad del exministro ocasionó tal cantidad de gastos que no llegaron sus dineros para sufragarlos y fue su viuda, Isabel Preysler, la que con su patrimonio tuvo que hacerse cargo de las facturas del personal que necesitaba para tener una inmejorable calidad de vida hasta el final. Lo curioso es que quiso ser enterrada junto a su padre, cuyos restos reposan en el panteón de la familia Preysler, lo que finalmente no pudo ser, por cuestión de espacio, al prohibir su incineración, pese al permiso que había dado la propietaria de la sepultura. Nunca me han gustado esas entrevistas post mortem, porque resultan siempre muy traicioneras.
La noticia del fallecimiento de Cristina López-Mancisidor de Macaya me produce una gran tristeza. Era una persona irrepetible, tal vez la española más influyente de la sociedad internacional, elegante, culta, generosa, muy implicada en la rehabilitación de personas con adiciones, una impecable anfitriona, amiga de sus amigos y siempre obsequiosa ya fuera en Palma, en Gstaad, en Madrid ó en Marrakech. Los que tuvimos la suerte de ser sus amigos, tendremos hacia ella siempre una deuda de gratitud.