Y nosotros... pagando

Ni una sola feminista ‘oficial’ ha salido en defensa de las inmigrantes prostituidas por la banda de puteros del Tito Berni

LA saga enterita de ‘Torrente’ se queda corta. La banda sonora que Nino Rota compuso para ‘El Padrino’ encaja perfectamente en nuestro sainete. Si Berlanga levantara la cabeza tendría toda una saga de ‘La escopeta nacional’. La realidad supera al mismísimo Antonio de la Torre en ‘El Reino’. La vida política española se presenta salpicada por casos de corrupción tan asquerosos como cutres. Tan multidisciplinares como vergonzosos. Y nosotros... pagando. Y ellos con el ‘y tú más’. Parece que no quieren darse cuenta del daño para las instituciones y del inmenso favor que están haciendo a quienes se quieren cargar el sistema.

1.- El caso del Tito Berni no ha hecho más que empezar. ¿Qué no habrá en esos teléfonos?, ¿cuántas conversaciones grabadas, cuántos nombres propios, cuántos chanchullos, trinques y fotos en puticlubes?

2.- Mucho ha tardado el ya exdiputado del PP Alberto Casero en abandonar su escaño. Un poco más y, si por él fuera, seguiría sentado en el Congreso.

3.- La presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs, retoma la actividad política después de un ‘paréntesis’ para afrontar el juicio por sus presuntas irregularidades en el Instituto de las Letras Catalanas: «Vuelvo para continuar la lucha por la independencia de Cataluña». Pues anda.

4.- Revilla intenta escapar de lo imposible. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, anunció la dimisión del consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, por los contratos de conservación de carreteras. El 22-F fue registrada la consejería y un director general de este departamento está en la cárcel.

5.- En Lorca (Murcia), el vicealcalde Francisco Morales (Ciudadanos) se atrincheró en su despacho tras ser cesado por presuntas irregularidades detectadas en la contratación de la promoción de la Semana Santa. Él mismo se entregó al cabo de unas horas, eso sí, tras limpiar su ordenador.

Y queda el caso Kitchen, que le va a estallar a Feijóo en plena campaña; y los condenados por los ERE pendientes del premio tras la reforma del Código Penal; y el caso Azud en Valencia, a ver si hay suerte, y pasan antes las elecciones autonómicas. ¿De verdad está el patio para rebajar los delitos de malversación? ¿Cuántos fondos europeos (como pasó con los ERE) se han ido por el sumidero en los últimos dos años? ¿Nadie del Grupo Parlamentario Socialista o del Gobierno canario vio nada raro en torno a la banda de puteros?

Por cierto: ya le vale al general de la Guardia Civil Francisco Espinosa. ¡Qué manera más repugnante de manchar un uniforme! ¿Es consciente este hombre del daño que ha hecho a tantos guardias civiles o es que, quizá, sus golferías le han compensado?

PD: Nos acercamos al 8-M (vamos a hartarnos de demagogia, frases hechas y sobreactuaciones) y ni una sola feminista oficial ha dicho ni mu sobre las víctimas de la prostitución del Tito Berni y su banda. Nos hemos acostumbrado al trinque descarado y zafio. Lo que repugna y pesan más son esas fotos. Uno esnifando, el otro en calzoncillos, el de más allá con toda su panza y la muchacha abrazada... ¡Qué asco! ¡Qué falsos! ¡Qué puteros! ¡Pobres víctimas de trata!

Y nosotros... pagando.