Sánchez obligará a la paridad en la cúpula del Gobierno y de las grandes empresas
La norma obligará a la elaboración de listas cremallera en las candidaturas electorales
Moncloa lanza un proyecto de ley cuando apenas quedan seis meses de mandato de las Cortes y su entrada en vigor será difícil
El Gobierno llega al 8-M, una de las fechas a las que otorga mayor simbolismo, en un momento de fractura y debilidad. La entrada en vigor de la ley Trans, el choque por la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ y el escándalo de Tito Berni están haciendo mella en el ánimo de la coalición porque, cada uno con sus especificidades, colisionan con la esencia feminista de la que hace gala el presidente del Gobierno.
Pese a todas esas circunstancias Pedro Sánchez sigue queriendo hacer de esta fecha una palanca en la acción legislativa del Gobierno. Ayer, en el marco del acto central organizado por el PSOE de cara al 8-M, el presidente del Gobierno anunció que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de la ley de Representación Paritaria de mujeres y hombres en órganos de decisión. La norma tiene varios ejes de acción, con medidas tanto para el ámbito público como para el privado. Según trasladan desde el PSOE, en la norma se mandataría a la utilización de las listas cremallera en las candidaturas electorales. La norma se aplicaría en todos los procesos electorales. Así se garantizaría una alternancia total. Actualmente el 44% de los escaños del Congreso y el 39% del Senado estén ocupados por mujeres. La norma busca que las candidaturas tengan una composición paritaria de mujeres y hombres, integrándose la lista por personas de uno y otro sexo ordenados de forma alternativa. Habrá que modificar la ley orgánica del Régimen Electoral General en su artículo 171. Por otro lado, desde el Gobierno apuntan a que se convertiría en una «obligación legal» la composición de Gobiernos paritarios: «Gobierne quien gobierne en España, esta ley garantizará que la paridad ya no dependa de la sensibilidad política de quien esté al frente del Ejecutivo», señalan desde la calle Ferraz. Para este punto habrá que modificar la ley del Gobierno. Así, «se garantizará el principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres, de forma que cada uno de los sexos suponga como mínimo el cuarenta por ciento de aquellas».
La norma también afectará a las grandes empresas. Así, tendrá que haber un 40% de consejeros del sexo menos representado en la dirección de cualquier empresa cotizada o entidad de interés público con más de 250 trabajadores y 50 millones de volumen de negocio anual. Esta normativa se aplicará a las sociedades cotizadas a partir del 1 de julio de 2024. Y se hará de forma gradual en la designación de los miembros de los consejos de administración de las entidades de interés público, que deberán alcanzar el 40% del género menos representado en dicho órgano a fecha 30 de junio de 2026. Este principio alcanzará también a los colegios profesionales y a los consejos generales. Ninguna junta de gobierno en estos órganos podrá tener menos de un 40% de mujeres. Habrá que modificar para ello la ley de Colegios Profesionales. Esta norma se podrá aplicar de forma gradual, teniendo como límite para llegar a ese porcentaje el 30 de junio de 2026. Además, se pretende también alcanzar la paridad en los jurados de los premios o reconocimientos públicos. De esta forma, la composición de los tribunales, jurados u órganos colegiados que se constituyan para otorgar premios o condecoraciones que o bien estén financiados o bien estén concedidos por organismos del sector público o en los que ese órgano decisorio lo presida un representante público se garantizará nuevamente que los miembros del género menos representado ocupen como mínimo el 40% de los puestos.
La legislatura terminará en octubre. Una vez aprobado el anteproyecto por el Consejo de Ministros tendrán que emitir sus informes los órganos consultivos, con ellos el Gobierno deberá aprobar el proyecto de ley definitivo. Sería entonces cuando llegaría a las Cortes para iniciar su andadura y todo el proceso de enmiendas. Para una legislatura que terminará en octubre es muy poco el tiempo para la aprobación definitiva de un proyecto de ley. Así lo trasladaban ayer con bastante certeza desde varios grupos parlamentarios consultados, incluidos cercanos al Gobierno.
En el Gobierno no obstante se mostraban ayer convencidos de poder llegar a tiempo si el anteproyecto no se eterniza en los órganos consultivos. En cualquier caso, Sánchez dejó patente ayer con este anuncio su intento por recuperar terreno de cara a una fecha muy singular para la izquierda. Y a la que, si no hay sorpresa de última hora, se va a llegar con Unidas Podemos rechazando la toma en consideración de la propuesta socialista para reformar la ley del solo sí es sí, que en ese caso solo saldría adelante con el auxilio del PP.