Emprendedores en España: muchas ideas, poca inversión
▶Las ‘startups’ piden cambios para mitigar el riesgo del fracaso y aspiran a superar el corte de la ‘segunda ronda’
No todo han sido grandes alianzas y operadores de primer nivel en el Mobile World Congress (MWC). La gracia de la cita con la tecnología móvil es que ha conseguido reunir, un año más, a marcas líderes, administraciones abiertas a las nuevas tecnologías, inversores y proyectos disruptores que están llamados a romper las actuales líneas de negocio. Estos últimos se han dado cita en el 4YFN, el hermano pequeño del gigantesco salón y el perfecto escaparate para las ‘startups’ que se cuecen en España, que a pesar de las dificultades no dejan de dar noticias esperanzadoras a los emprendedores.
«Estamos en un muy buen momento, con los ‘hubs’ de Barcelona y Madrid como quinto y sexto en la lista de capitales tecnológicas», remarca en una entrevista a ABC Pere Duran, director del 4YFN y un gran conocedor de la salud de la emprendeduría española. Las cifras lo corroboran: según un estudio de la Fundación Innovación Bankinter, en 2022 se cerraron 424 operaciones de inversión en proyectos ‘made in Spain’ por valor de casi 3.500 millones de euros. Fueron menos en número pero más en monto económico que el año anterior, cuando 413 actuaciones pellizcaron 4.300 millones, una cifra récord.
Del mismo informe se concluye que la inversión en fases más tempranas crecía ligeramente y que, por el contrario, la inversión en grandes rondas iba a menos, aunque se desconoce si esto se debe básicamente a los efectos de la crisis o a un frenazo, en general, de la actividad de los inversores. Sea como sea, cualquier emprendedor lo reconoce, encontrar financiación es el gran reto de quienes se aventuran.
«España es muy fuerte en ‘renders’ iniciales: tenemos muchísimos inversores que invierten al principio, cuando alguien saca un nuevo proyecto. Somos de los países mejor situados», puntualiza Duran, que desmiente que la solución para las empresas que empiezan a consolidarse acabe siendo la salida al extranjero. «Ahora ha habido un cambio. Los fondos de inversión extranjeros ya vienen a España a invertir», remarca el dirigente del 4YFN, que recuerda que de los 3.500 millones en rondas de 2022, más de un 70% eran de extranjeros, que cada vez están más interesados en España. Ejemplo de ello, añade, es el hecho de que «hay extranjeros que ya han triunfado y que vienen a España a crear una segunda ‘startup’».
Es el caso de Payflow, la propuesta que precisamente este año ha sido reconocida como la mejor ‘startup’ del año. Fundada en 2020 por Avinash Sukhwani, la ‘app’ permite que los trabajadores pidan cobrar en cualquier momento del mes y recibir la parte proporcional. El joven, español de origen hindú, fundó una ‘startup’ en Alemania con un compañero de universidad, y acabó volviendo a España, e instalándose en Barcelona, para impulsar el proyecto con el que ahora están triunfando.
Jordi Romero, CEO de Factorial, es otro de los emprendedores que ha visto que el éxito es viable desde aquí. «Es posible crear ‘startups’ potentes desde Barcelona, ya no hace falta irse a Estados Unidos», remarcaba durante una jornada de Banco Sabadell enmarcada en el MWC y que abordaba la posibilidad de que existan megarondas de financiación que catapulten a «héroes locales». Su empresa, formada en 2016 para ayudar a gestionar mejor los recursos humanos, fue finalista hace dos años en los premios del 4YFN y es una de las grandes triunfadoras de los últimos meses en el ecosistema español al haber conseguido cerrar una ronda de inversión de más de 100 millones de dólares.
‘Hubs’ de Barcelona y Madrid
La recién aprobada Ley de ‘startups’ ha ayudado a cimentar con un marco jurídico y una legislación específica al sector emprendedor y es un ingrediente más que contribuye a dar fortaleza a los ‘hubs’ de Barcelona y Madrid. El hecho de tener vistosos casos de éxito (Cabify, Paack o Jobandtalent, junto a otros unicornios, las firmas con un valor de mercado de más de 1.00 millones) alientan a muchos a tratar de triunfar con proyectos globales y también a invertir en el ecosistema local. Pero todavía se puede hacer más para arropar al sector.
«El gran reto es la inclusividad. El ecosistema tiene que permitir a cualquier persona poder emprender y que su riesgo económico y fracaso se pueda mitigar si no consigue triunfar. Políticas públicas pero también desde el sector privado podrían ir en esta línea», pide Duran.
Las ‘scale-up’, o lo que es lo mismo, las ‘startups’ que por su buena evolución ya empiezan a ser grandes empresas, también exigen más ayudas para su figura empresarial en un momento en que requieren de todos los instrumentos para redimensionar su negocio. Los expertos también ven positivo poder diversificar más el talento, que en los últimos años se ha enfocado demasiado a sectores concretos y que deja un mar de oportunidades en otros, a priori menos atractivos, pero cargados de desafíos sociales. En este sentido, el 4YFN es el perfecto espacio para poner sobre la mesa los nuevos retos empresariales y está dejando claro que los emprendedores tienen en la sostenibilidad y la economía verde o las tecnologías inmersivas mucho campo por recorrer.
«España es fuerte en ‘renders’ iniciales: tenemos muchísimos inversores que invierten al principio»
más tarde, el Rey Felipe VI visitaba su ‘stand’ en el MWC. Una inapelable muestra de que España también es tierra de emprendedores.
«La tecnología ya la tenemos creada y el MWC nos ayuda, como lo hizo el 4YFN hace siete años, como escaparate para darla a conocer e impulsarla», explica Vidarte a ABC, que reconoce que para lo que más les ha servido es para conseguir inversiones internacionales. «Lo que nos hace falta a los emprendedores es que la gente nos conozca y, desde luego, este congreso es un grandísimo trampolín al éxito», admite.