Resultados empresariales
Con la temporada de resultados del cuarto trimestre del año pasado prácticamente cerrada se pueden sacar algunas conclusiones. Por primera vez en mucho tiempo han sido los resultados de las compañías europeas los que lo han hecho algo mejor que los de las compañías americanas. En agregado han subido algo frente a la caída de los de las compañías americanas. La razón fundamental de ese mejor comportamiento se debe fundamentalmente a dos sectores: bancos y constructoras.
Además, no solo lo han hecho mejor los resultados empresariales en términos absolutos, sino que también lo han hecho en relativo. Las expectativas eran mucho más bajas en Europa que al otro lado del Atlántico lo que ha hecho que la sorpresa sea lógicamente mayor.
Es previsible además que esta tendencia continúe. Por un lado la economía europea ha dejado lo peor por detrás y resulta razonable pensar que a medida que la inflación se vaya reconduciendo y los tipos dejen de subir la economía coja algo más de tracción. Y por otro las tornas se han dado la vuelta en las dinámicas de las cuentas de resultados del sector financiero europeo con lo que eso supone para el conjunto de los resultados en Europa.
Si a lo anterior sumamos que la valoración de las compañías europeas era y sigue siendo más atractiva que la americana, el mejor comportamiento de las bolsas europeas de los últimos meses queda completamente justificado. Mejores resultados, mejores valoraciones y que los grandes inversores institucionales no lo tengan en cartera resulta la mejor combinación posible para que lo siga haciendo mejor. Ya tocaba en cualquier caso.