Un TC dividido consolida el aborto como un derecho fundamental
▶ En su voto particular, cuatro magistrados avisan de una reforma de la Constitución por la puerta de atrás
Los cuatro magistrados discrepantes con la sentencia del Tribunal Constitucional que ayer avaló la ley de plazos de 2010 en su integridad consideran que la mayoría progresista que conforman sus siete compañeros ha excedido el control de constitucionalidad propio de este órgano. Además de configurar un «nuevo derecho fundamental» por la puerta de atrás.
«La sentencia no se limita a examinar si la opción regulatoria sobre la interrupción voluntaria del embarazo (...) es respetuosa con la Constitución, sino que, excediendo el alcance y los límites del control de constitucionalidad que corresponde a este tribunal, viene a reconocer un nuevo derecho constitucional, que denomina ‘derecho de la mujer a la autodeterminación respecto de la interrupción del embarazo’, anclado en el artículo 15 (derecho a la vida y a la integridad física y moral) en relación con el artículo 10.1 (la dignidad personal)». Recuerdan que el reconocimiento de «nuevos derechos fundamentales» es una «potestad del poder constituyente, no de los poderes constituidos» y, por tanto, no lo es del Constitucional.
Los cuatro magistrados dejarán constancia de este extremo en sus votos particulares contrarios a la sentencia de la mayoría progresista que, trece años después de que el Grupo Popular interpusiera este recurso, avaló ayer íntegramente la ley de plazos de 2010, aprobada con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa.
Pero hay más: el bloque minoritario también reprocha a sus compañeros que se escuden en una mal entendida «interpretación evolutiva» para eludir «injustificadamente» la doctrina que sentó la sentencia de 1985 (que contemplaba supuestos en vez de plazos) respecto al alcance de la protección constitucional al «nasciturus». Esa sentencia, dicen, tiene dos declaraciones fundamentales que «en modo alguno pueden considerarse superadas»: la primera, que ni la protección del «nasciturus» puede prevalecer absolutamente frente a los derechos de la mujer ni los derechos de esta pueden
El sistema de supuestos de 1985 fue sustituido por uno de plazos en 2010, con Rodríguez Zapatero como presidente. Es la ley que está vigente hoy. Establece el aborto libre hasta las 14 semanas; permite abortar hasta la semana 22 previo informe médico «por riesgo para la vida o la salud de la madre o el feto», y a partir de entonces si el feto sufre «enfermedad extremadamente grave o incurable» o «anomalías incompatibles con la vida».
Tras dar marcha atrás al anteproyecto de ley del aborto que derogaba el sistema de plazos y volvía al de supuestos, Rajoy reformó puntualmente la ley de plazos para introducir la obligatoriedad del permiso paterno para las jóvenes de 16 y 17 años. Hace dos meses, la reforma de Irene Montero lo ha vuelto a suprimir.
Después de trece años, seis presidentes del TC y cuatro ponentes distintos, el Pleno ve por primera vez el recurso del PP, que tumba con la sentencia aprobada ayer. tener primacía absoluta sobre la vida del «nasciturus». Y dos, que al ser el «nasciturus» un bien jurídico constitucionalmente protegido el Estado tiene la obligación de establecer un sistema legal para la defensa de la vida.
Por último, estos magistrados critican que igual que el TC no ha entrado a estudiar el consentimiento paterno de las menores de 16 años (se impugnó ese motivo pero perdió su objeto porque fue modificado en 2015 por el Gobierno del PP), el Pleno debió hacer lo mismo con otras cuestiones que ha reformado la reciente ley Montero y que fueron también objeto de impugnación. Por ejemplo, como la información que ha de aportarse a la mujer que desea poner fin a su embarazo. Fuentes del TC creen que con esta discriminación selectiva «se intenta blindar» la recientemente aprobada ley Montero. Sin embargo, la mayoría justifica esos pronunciamientos en que la primera vez que el pleno entró a debatir este asunto (febrero de este año), la ley de Igualdad no había sido todavía aprobada por lo que era necesario pronunciarse sobre todos los motivos de impugnación.
En la sentencia aprobada ayer, que será notificada, junto con los votos particulares, en los próximos días, la mayoría progresista alude a la «importante afectación existencial que el embarazo y parto supone para el cuerpo y psique de la mujer, así como sobre sus
derechos constitucionales, que el Estado debe respetar al articular la necesaria protección de la vida prenatal».
El TC considera que el sistema de plazos es conforme a la Constitución por cuanto, como avanzó ABC, reconoce a la mujer embarazada «el ámbito razonable de autodeterminación que requiere la efectividad de su derecho fundamental a la integridad física y moral, en conexión con su derecho a la dignidad y libre desarrollo de su personalidad». Estos derechos constitucionales «exigen del legislativo el respeto y reconocimiento de un ámbito de libertad en el que la mujer pueda adoptar, de forma autónoma y sin coerción de ningún tipo, la decisión que considere más adecuada en cuanto a la continuación o no de la gestación».
Los magistrados declaran, además, que el sistema de plazos garantiza el deber estatal de protección de la vida prenatal, pues «existe una limitación gradual de los derechos constitucionales de la mujer en función del avance de la gestación y el desarrollo fisiológico-vital del feto.
Evolución
VALENCIA
Tim Berners-Lee, el creador de la World Wide Web (le sonará más como la ‘www’) reconoció ayer que hay que «retomar el rumbo correcto de la web y que la gente vuelva a tomar el control». «Cuando la gente entra en la web es susceptible de encontrar informaciones falsas (…) puede que, de hecho, fuera la responsable de la elección de Donald Trump o del Brexit», afirmó BernersLee.
Lo hizo en el marco de V Encuentro Internacional de Rectores, Universia. El graduado en la Universidad de Oxford dedicó gran parte de la conferencia inaugural de Universia a hablar de sus comienzos. Recordó que cuando creó la ‘www’ mientras trabajaba en el CERN quería que fuera «universal» de modo que pudiera funcionar con «cualquier sistema operativo y cualquier idioma de manera rápida e intuitiva». Así, se consiguió «algo que valía para todo y tuvo un crecimiento más que exponencial». Sin embargo, advirtió de que «se está llegando a un punto en el que se nos escapan cuestiones de privacidad, el mal uso de las redes sociales, o la manipulación de la gente en la web haciéndoles pensar algo que quizás no es bueno para ellos». Tras la intervención de Berners-Lee, tuvo lugar una mesa redonda en la que se abordaron las implicaciones éticas de la inteligencia artificial (IA). Pilar Manchón, responsable de la estrategia de investigación de IA conversacional en Google, dijo: «No queremos detenernos, estamos al filo de unos descubrimientos que van a ayudarnos a hacer las cosas mejor y más rápido, pero no podemos olvidarnos de lo que importa: el ser humano».