ABC (Galicia)

Vuelve José María García, el periodista que siempre estaba ahí

▶ Presentó rodeado de amigos el documental ‘Supergarcí­a’

- FERNANDO MUÑOZ MADRID

«He vuelto». Lo dice José María García con la fuerza de siempre en el tráiler de ‘Supergarcí­a’, el documental biográfico que estrenará Movistar el próximo lunes; y lo dijo también ayer en el club Monteverdi, donde presentó la serie rodeado de amigos. «He vuelto», dice quién siempre estuvo pegado a la noticia incluso después de que su voz se alejara de los micrófonos de la radio hace ya dos décadas. «He trabajado en todas las emisoras, solo me falta Radio

Taxi, y tiempo al tiempo», presumió entre sonrisas cómplices.

Así, José María García dio a conocer por primera vez en público alguna de las imágenes de los tres capítulos que conforman el recorrido por su carrera y su vida personal que es ‘Supergarcí­a’, un proyecto que, como explicó en estas páginas, le habían propuesto hacer muchas veces pero siempre eligió decir que no. «Hasta que Charlie Arnaiz y Alberto Ortega [directores del documental biográfico] me trajeron este proyecto y me gustó. Y entonces de Movistar lo vio una de sus responsabl­es, Cristina Burzako, que le gustó, y aquí estamos», contó en ABC. «A ella le agradezco su esfuerzo para que este documental saliera adelante».

Y ahí estuvo José María García durante la tarde de ayer, hablando de un proyecto que es el repaso de su vida, esa en la que está a punto de asomarse al horizonte de los 80 años. Por eso no faltaron los amigos y familiares en la presentaci­ón de ‘Supergarcí­a’. Además de sus hijos y otros miembros de su familia, lo rodearon figuras como Pedro Ruíz, Raúl del Pozo, Luis Enríquez,

el empresario Juan José Hidalgo, Carla Goyanes, Ariadna Artiles, Álvaro Benito, Mijatovic, Edu Galán, Marta Flich, Mónica Marchante o Nieves Herrero, entre otros.

«No voy a agradecer a todos los que os tendría que agradecer porque os quedáis sin copa después», celebró el comunicado­r, radiante de emociones. A su lado estaba Álvaro Benito, exfutbolis­ta y amigo de García, que recordó una anécdota para ensalzar su lado más personal y desconocid­o. «Lo que no sabe la gente es que la primera vez que me operaron de la rodilla, al despertar de la anestesia, él estaba allí esperándom­e», explicó.

Y una sorpresa. «Las posibilida­des de volver están ahí», lanzó José María García, y casi paró el corazón de sus más cercanos. «Aunque ahora las posibilida­des mayores son de que siga descansand­o... volvería si pudiera garantizar que con mi vuelta ayudaría a España. Hoy el periodismo ha desapareci­do, y el periodismo deportivo ya no hablamos», lamentó.

Pero no era día para lamentar. Al final se emocionó al nombrar a su familia y a todos los amigos que lo rodearon. «Ha sido un día muy feliz», terminó... Aunque no acababa. Y su hijo, al fondo de la sala, hizo una señal. «Mi hijo Pepe me va a matar, pero ya acabo...». Y así, con una anécdota más sobre un ciclista que se puso peluquín y al que descubrier­on en antena, concluyó el acto. «Muchas gracias a la gente que está aquí, que me ha salvado la vida. Que Dios se lo pague». Y saludos cordiales.

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