Expertos avisan de que la inflación no será transitoria y de que habrá tipos altos durante años
«Los bancos centrales y las instituciones internacionales mantienen que es transitorio, pero estamos ante un fenómeno estructural. Vamos a tener tasas elevadas de inflación durante mucho tiempo, y los bancos centrales tendrán que mantener los tipos de interés altos». La analista jefe de Singular Bank, Alicia Coronil, trasladó ayer este análisis en la presentación del libro ‘La Alternativa’, una obra coral en la que 17 profesionales, economistas y académicos plantean propuestas para superar el dogmatismo en política económica y recuperar la moderación y la responsabilidad.
Coronil sostiene que hay hasta cuatro corrientes de fondo en la sociedad española que alimentarán la inflación en los próximos años: la demografía, que augura un acelerado envejecimiento de la población y un agravamiento de las carencias de perfiles profesionales para las empresas, «lo que elevará también las tensiones salariales; el populismo, que alienta la adopción de medidas de política fiscal y gasto social que tienden a incrementar los costes de producción de las empresas; el proteccionismo comercial, que establece aranceles y obstáculos que elevan el precio de las importaciones; y el fenómeno del cambio climático, con consecuencias que ya han comenzado a verse tanto sobre los precios de la energía como de los alimentos.
La economista entiende que en este contexto los bancos centrales deben recuperar su función inicial de control de precios y dejar las políticas de reforma estructural a los gobiernos, que en los últimos años se han acomodado en políticas relajadas de gasto gracias al contexto de financiación barata que se les ha garantizado desde la gran crisis financiera.
Coordinado por el economista Rafael Pampillón y por el ensayista José María Beneyto, ‘La Alternativa’ reúne cerca de una veintena de voces de reputados profesionales en busca de propuestas que faciliten ese retorno de la política económica a la moderación.
Les preocupa la deriva de la deuda pública y lo que observan como una erosión del sistema económico en los últimos años, así como la estigmatización de los empresarios y de todo lo privado como algo negativo. «Es necesaria una política económica que no se haga de espaldas al tejido empresarial», señaló ayer José María Beneyto.