Besteiro y Pontón ni se rozan mientras alternan ataques al PP en el debate que no fue
▶ Cada candidato vende su proyecto y ambos hacen protagonista al «ausente» Rueda
Los candidatos de BNG y PSOE a presidir la Xunta, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro, bien podrían haberse ahorrado anoche su participación en el debate que no fue en RTVE. Porque no hubo tal, y mucho menos un cara a cara. Entre ellos ni se rozaron, como era de esperar, llamados a coaligarse si el PP no obtiene el domingo la mayoría absoluta. Se ciñeron al guion igualmente esperado de lanzar los golpes a quien no participaba, Alfonso Rueda. El PP había planteado un careo con quien designase la izquierda. Una petición que cayó en saco roto. Pontón y Besteiro prefirieron erigirle en protagonista por omisión. Con ataques que se iban alternando en función del turno de palabra.
El moderador, Xabier Fortes, marcó el tono nada más comenzar: «Lamentamos mucho que el candidato del PP, Alfonso Rueda, rechazase confrontar ideas con sus adversarios políticos, o incluso pudiese nombrar a algún sustituto miembro de sus candidaturas, para estar hoy aquí. Dicho esto, no nos queda más que repetir aquello de ‘ juzguen ustedes’. Nosotros, los que estamos aquí, comenzamos».
Con este arranque, se entiende que Pontón desoyese el tema que le lanzaba Fortes —tarifa eléctrica gallega— para empezar con un plagado de ataques a Rueda, a quien acusó de «escapar». «El candidato ausente del PP no le da plantón a RTVE, no me da plantón a mí o al señor Besteiro, a quien está dando plantón (...) es a la ciudadanía gallega». La candidata del BNG lo achacó a que «no tiene proyecto» y su «gestión es difícil de defender», «está sostenida sobre mentiras». En 2020, «el PP escondía las siglas»; ahora, se dedica a «esconder al candidato». El «candidato ausente», remachó, «debe de tener algo que esconder».
Besteiro empleó una y otra vez ese mismo calificativo de «candidato ausente», con variantes como «el que no está aquí». Ahí, argumentó, «radica el principal problema» de Galicia, que ha tenido un gobierno igualmente ausente. Como Pontón, sugirió que Rueda «oculta algo», «o bien no tiene nada que decir».
Sin novedades a partir de ahí. Pontón y Besteiro muy cómodos hablando cada uno de lo suyo. Y con Fortes y sus intervenciones. «Puso el dedo en la herida», elogiaba el socialista . «Haces un diagnóstico muy acertado», alababa la nacionalista. Uso del gallego en las aulas: contorsiones para no chocar. «Cada fuerza tiene que defender lo suyo», eludió Pontón. «A ver si pueden cruzarse un poco más», pidió el moderador antes de hablar de pactos.
Ni así. Coincidencia en esperar al domingo. El mayor disenso: Pontón reivindicó sus «manos libres», sin «subordinación al centralismo». «Más que manos libres (...), llenas de inversiones», terció Besteiro. «Mucho discutir no quisieron», dijo Fortes. En los cierres, llamamientos al «cambio». Pontón se fue sin verse apretada por el derecho a decidir o el monolingüismo. Fortes les deseó suerte. Y a Rueda. De quien insistió en que «no quiso venir».