El voto CERA, que se abre hoy, sin margen para grandes cambios
El interés en el recuento del voto CERA, el emitido por el Censo Electoral de Residentes Ausentes, cayó en picado la noche del domingo 18, cuando el PP amarró holgadamente la primera mayoría absoluta de Alfonso Rueda, la quinta consecutiva del partido. Con 40 escaños, los populares obtuvieron un triunfo incontestable que no ponen en duda, en ningún caso, las casi 30.000 papeletas del sufragio exterior, cuyo escrutinio, tal y como marca el calendario legal, comienza hoy. A pesar de la desaparición del voto rogado, poco más del 6% del cerca de medio millón que podía participar emitieron voto. Un volumen insuficiente, sumado a las distancias entre unos y otros partidos, en apoyos, como para hacer factibles grandes vuelcos.
Sí hay cabida para alguna incógnita menor, como qué ocurrirá con el escaño de la provincia de Orense que está bailando. La última palabra la tienen algo más de 6.000 emigrados. El PSdeG, que en la noche electoral se quedó a poco más de 100 papeletas de obtener una segunda acta, alberga aquí la modesta esperanza de rascar ese diputado más, y pasar de nueve a 10; al menos, salvar la honrilla del doble dígito.
No ha lugar, en cambio, a que se muevan escaños en las otras tres provincias, que absorben los otros 23.000 votos que se recuentan desde hoy. Principalmente, La Coruña y Pontevedra, Lugo muy por detrás. Hay quien, incluso, como el vicepresidente primero en funciones, Diego Calvo, está convencido de que quedará «exactamente lo mismo» tras el escrutinio definitivo, según dijo en Radio Galega ayer y recogió Ep.