‘Mary Poppins’ ya no es una película para todos los públicos por su lenguaje ‘racista’
La magia de ‘Mary Poppins’, la icónica película de Disney lanzada en 1964, ha cautivado a generaciones enteras con su encanto, su música y un relato entrañable. Sin embargo, actualmente es objeto de polémica debido a un cambio inesperado: su clasificación de edad en el Reino Unido ha sido elevada de ‘U’, que significa apto para todo público, a ‘PG’, siglas en inglés de ‘Parental Guide’, es decir, que se recomienda que los menores la vean en compañía de un adulto responsable.
El cambio hecho por la British Board of Film Classification (BBFC), la organización encargada de clasificar y certificar las películas y otros trabajos de contenido audiovisual en el Reino Unido, llega casi 60 años después del estreno del filme protagonizado por Julie Andrews. El factor clave detrás de este cambio de clasificación radica en el uso de un término que la BBFC considera que es discriminatorio, en concreto, ‘hottentot’, una palabra históricamente utilizada por los colonos holandeses para referirse al grupo étnico Khoikhoi en el sur de África.
En la película, que está ambientada más de medio siglo atrás, el lenguaje discriminatorio utilizado no es condenado dentro del contexto de la trama, lo que va en contra de las pautas de aceptabilidad para la clasificación ‘U’.
La palabra ‘hottentot’ la emplea el personaje del almirante Boom, interpretado por Reginald Owen, en dos ocasiones. En una escena, el marino pregunta a uno de los niños, Michael, si va a una aventura para «derrotar a los hottentots». En otra escena, al ver a los deshollinadores con caras ennegrecidas por el hollín, exclama: «Estamos siendo atacados por hottentots», antes de lanzar fuegos artificiales en su dirección.
«Si bien Mary Poppins tiene un contexto histórico, el uso de lenguaje discriminatorio no es condenado y, en última instancia, supera nuestras pautas para un lenguaje aceptable en la clasificación ‘U’», explicaron desde el organismo. Y añadieron: «Entendemos, a partir de nuestras investigaciones sobre racismo y discriminación, que una preocupación clave para los padres es la posibilidad de exponer a los niños a un lenguaje o comportamiento discriminatorio que puedan encontrar angustiante» o que puedan «repetir sin darse cuenta de la posible ofensa».