El fiasco electoral acelera los cambios en el PSdeG: en abril elige nuevo líder
▶Formoso anuncia un congreso para el 27 de ese mes, en el que Besteiro tome el mando: «Es lo mejor para el partido» ▶El que ha sido el cabeza de lista para las autonómicas acepta «dar el paso», pero podrían presentarse más candidatos
En la década de los noventa, el Atlético de Madrid de Jesús Gil era una trituradora de entrenadores: en cuanto las cosas empezaban a torcerse sobre el césped, cambio de cromos en el banquillo. Algo así ha estado sucediendo en el PSOE gallego, que en los últimos 15 años ha presentado a cinco candidatos diferentes en las elecciones autonómicas. Y para el actual líder del PSdeG, Valentín González Formoso, «ese no es el camino». Por eso, confía en que José Ramón Gómez Besteiro, cabeza de lista el pasado 18 de febrero, sea quien le suceda al timón del PSOE gallego, pese a su fiasco electoral. El PSdeG acelera su renovación tras el batacazo: el 27 de abril, en un congreso extraordinario, se oficializará el relevo. Eso si no se presenta otro candidato que obligue a celebrar antes unas primarias.
El PSdeG reunió ayer en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela a su comité nacional, con el objetivo de reflexionar sobre sus pésimos resultados electorales: perdió cinco de los 14 escaños que tenía en el Parlamento de Galicia en la anterior legislatura, que hasta entonces ya era su mínimo histórico. Hablaron una sesentena de intervinientes, unos cerrando filas con la actual dirección, encabezada por González Formoso, y avalando su intención de que Besteiro capitanee la nueva etapa; y otros, afines al exlíder Gonzalo Caballero, pidiendo la dimisión de la ejecutiva y reclamando un debate profundo.
Abrió la jornada el propio Formoso, en la que fue la única intervención en la que el partido permitió la presencia de periodistas. El también presidente de la Diputación de La Coruña y alcalde de As Pontes (La Coruña) hizo un llamamiento a la militancia socialista a «levantar la cabeza» después de unos resultados que, reconoció, fueron «muy malos». Formoso dijo que él es el primero que debe hacer la «autocrítica que corresponda», pero, en realidad, a la hora de exponer las razones del fracaso del 18F, miró más hacia fuera que hacia dentro.
Reparto de culpas
El líder del PSOE echó la culpa a una «campaña polarizada», entre el PP y el BNG, «a la que contribuyeron las encuestas», y que tanto populares como nacionalistas –argumentó Formoso– buscaron alimentar. El secretario general del PSdeG también miró hacia la Xunta por el fracaso socialista, acusando a su presidente, ahora en funciones, Alfonso Rueda, por adelantar las elecciones, buscando, según él, acortar la precampaña haciéndola coincidir con las fechas navideñas. Y Formoso, aunque dijo que debían reflexionar sobre «los errores de esta última campaña», aseguró que muchos de esos errores «venían de lejos». «Esto no es no asumir responsabilidades, soy el primero en reconocerlo, pero es positivo ampliar el foco y fijarnos en errores que vienen de hace bastantes años», añadió Formoso.
En ese supuesto reparto de culpas que hizo ayer el líder del PSOE gallego, si cayó alguna sobre Besteiro fue solo de refilón. «No tenía ninguna duda de que el mejor candidato –para las elecciones autonómicas– era Besteiro, y hoy sigo pensando exactamente lo mismo. Besteiro es lo mejor para el partido y para el futuro de Galicia», sentenció Formoso, que añadió que lo que le faltó al cabeza de lista del PSdeG, en todo caso, fue «tiempo» para que la ciudadanía gallega lo conociera mejor. Y ahora Formoso pide para Besteiro «tiempo y estabilidad para consolidar un proyecto que perdure en el tiempo». La convocatoria electoral sorprendió al PSOE con los deberes a medio hacer, con un candidato recién designado –después de que Gonzalo Caballero renunciase a última hora a disputarle a Besteiro unas primarias–. Enfrente tenía dos partidos, BNG y PP, con candidatos ya muy consolidados.
Segunda alfombra roja
Formoso se emocionó cuando habló de Besteiro. Recordó un desayuno con periodistas, en diciembre de 2022, en el que aseguró que, si el que había sido también secretario general del partido decidía volver a la primera línea política tras sacudirse el calvario judicial al que le sometió la exjueza Pilar de Lara, él le pondría la alfombra roja: nunca se enfrentaría contra él en unas primarias si Besteiro se postulaba a encabezar la lista del PSdeG a la Xunta. «Respondí con el corazón y dije que iba a contar con todo mi apoyo, porque prefería retirarme de la política antes que ser desleal», reafirmó ayer.
Esa decisión de entonces convirtió el liderazgo del partido en una extraña bicefalia, a la que ahora le quedan pocas semanas: Besteiro como candidato, Formoso como secretario general, y ninguno de ellos –hasta ahora– con altavoz en el Parlamento gallego.
Formoso dejará el timón de la nave socialista, que asumió en octubre de 2021 cuando derrotó en unas primarias al entonces secretario general del partido, Gonzalo Caballero. Y, pese a no esconder que para él debe ser Besteiro quien asuma ahora su relevo, presumió de que los cambios en la dirección del PSdeG se harán «sin dedazos ni sucesiones impuestas». El congreso extraordinario para ungir al nuevo líder se celebrará el 27 de abril, pero veinte días antes, el día 7, se celebrarían unas primarias entre la militancia si hay más de un candidato que se postule a liderar al PSdeG durante los próximos años.
No se sabe todavía si tendrá enfrente a algún contrincante, pero Besteiro ya aprovechó ayer su intervención en el comité nacional –fue el último subirse al atril– para mostrarse dis
Valentín G. Formoso Secretario general del PSdeG
«Sigo pensando lo mismo, Besteiro es lo mejor para el partido y también para el futuro de Galicia»
José Ramón G. Besteiro Candidato del PSdeG a la Xunta
«Si el Partido Socialista no lidera el cambio en Galicia, el cambio en Galicia no es posible»
puesto a «dar el paso». Aunque serán «los militantes» quienes tengan que decidirlo, el candidato del PSdeG a las pasadas elecciones gallegas dijo ayer que aceptaba ese reto.
Besteiro se postula
En esa intervención con la que se clausuró el comité, y que también fue a puerta cerrada, Besteiro admitió que los resultados que cosechó el 18 de febrero fueron «malos». «El día de las elecciones acepté el resultado como responsable, y hoy lo digo otra vez», añadió ante el comité nacional, según explicaron fuentes del partido. Y recordó su promesa de que, independientemente del resultado de las elecciones, su intención era entregar su acta en el Congreso de los Diputados –lo hizo esta semana– para «mantenerse en Galicia». Ahora toca, añadió Besteiro, abrir un «proceso de crítica, autoanálisis y preparación del futuro». E insistió en una idea que los socialistas llevan tiempo repitiendo –incluso Pedro Sánchez–. Que «si el PSdeG no lidera el cambio en Galicia, el cambio no es posible» –por muy bien que le vaya al BNG en las urnas–.
Hace unos meses, cuando se rumoreaba con el retorno de Besteiro, el secretario de organización del PSdeG, José Manuel Lage Tuñas, se refirió a él como el «Messi» de la política. Pero ahora, lo que quiere el PSdeG –al menos su dirección– es que Besteiro se parezca más a Simeone. El entrenador del Atlético de Madrid que, con 14 temporadas consecutivas, ha roto aquella tradicional interinidad en el banquillo del equipo rojiblanco.