El juez anula varios cargos contra Trump por la interferencia electoral en Georgia
▶ Esta decisión por sorpresa debilita la causa contra el expresidente de EE.UU.
La causa penal en el estado de Georgia contra Donald Trump y dieciocho de sus aliados por el intento de dar la vuelta a los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 vuelve a sufrir turbulencias: el juez que supervisa el caso, Scott McAfee, decidió ayer desestimar seis de los 41 cargos que enfrentan los acusados, una decisión por sorpresa que debilita la causa contra el expresidente de EE.UU. Tres de esos cargos afectan a Trump, que pasa de tener trece cargos a diez.
La decisión de McAfee se produce en medio del litigio sobre si la fiscal de distrito que impulsó el caso, Fani Willis, debe seguir al frente del mismo. Willis mantuvo una relación sentimental con un abogado al que fichó para formar parte del equipo de la fiscalía y la defensa de Trump lo considera una razón para tumbar el caso.
De momento, aunque sin relación con el asunto de Willis, lo que han caído son media docena de cargos, que el juez considera que no están suficientemente justificados en el escrito de imputación. Varios de ellos tienen que ver con un momento central de la campaña de Trump y de sus aliados para dar la vuelta al resultado electoral de 2020. La llamada telefónica que el entonces presidente hizo al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, a finales de 2020 para tratar de conseguir la victoria en ese estado. «Solo quiero encontrar 11.780 votos», le dijo Trump a Raffensperger en referencia al número de papeletas que el entonces candidato demócrata, Joe Biden, le sacaba en
Georgia y que fueron clave en la victoria del actual presidente. La filtración de esa llamada fue lo que desencadenó la investigación de Willis, un caso estatal similar al que el fiscal especial Jack Smith ha impulsado a nivel federal y que se ventila en Washington.
Tanto esa llamada como una carta que Trump envió a Raffensperger en septiembre de 2021, en la que le exigía que diera la vuelta a la certificación de Biden como ganador en Georgia y que anunciara «el verdadero ganador», supusieron cargos contra el expresidente en la imputación de Willis. Pero ahora McAfee considera que esos y otros cargos no están fundamentados. «Esos seis cargos contienen todos los elementos esenciales de un crimen pero no alegan los suficientes detalles sobre la naturaleza de su comisión», escribió el juez en su decisión. «No dan a los acusados información suficiente para preparar sus defensas de manera adecuada».
Los otros señalados
Además de Trump, la reducción de cargos afecta a otras cinco personas: Rudy Giuliani, el que fuera abogado personal del presidente y principal muñidor de los esfuerzos para dar la vuelta a las elecciones; Mark Meadows, mano derecha en la Casa Blanca como jefe de Gabinete de Trump; y tres abogados implicados en la trama: John Eastman, Ray Smith y Robert Cheeley.
«La decisión es una aplicación correcta de la ley, ya que la acusación no hizo alegaciones específicas de cualquier conducta punible en estos cargos», reaccionó uno de los abogados de Trump, Steven Sadow, en un comunicado en el que aprovechó para reforzar la narrativa de que el expresidente sufre una persecución: «Todas las acusaciones contra el presidente Trump son políticas, constituyen una interferencia electoral y deben ser desestimadas».
El juez detalló que la desestimación no afecta al resto de cargos de la imputación, muchos vinculados a un tipo penal de asociación delictiva. Y la fiscalía tendrá la posibilidad de subsanar el escrito e incluir los suficientes detalles en la redacción de los cargos como para que McAfee los considere válidos.
Es probable que el equipo de la fiscalía espere al menos hasta mañana para tomar una decisión al respecto. Se espera que sea entonces cuando McAfee tome una decisión sobre Willis y su continuidad al frente de la acusación. Los abogados de Trump han acusado a Willis de tener una relación sentimental con aquel abogado, Nathan Wade, antes de ficharlo para la investigación. Esa decisión habría beneficiado económicamente a Willis, que podría haber disfrutado de vacaciones y gastos incurridos por ambos con dinero público del sueldo que recibió Wade por su trabajo a las órdenes de la fiscal de distrito.
El asunto podría llegar a descarrilar toda la causa, una de las cuatro de naturaleza penal que enfrenta Trump en medio de su campaña a la reelección. De momento, la polémica de Willis ha logrado el primer objetivo del expresidente: retrasar al máximo el juicio. Como mínimo, no comenzará hasta agosto.
La defensa quiere tumbar el caso arguyendo que la fiscal mantuvo una relación sentimental con un abogado al que fichó para su equipo