Cae una trama de tráfico ilegal de aves con epicentro en Orense
Las primeras pistas llegaron en 2022. La Guardia Civil y la Policía Nacional tuvieron constancia de un criadero de aves en Allariz (Orense) que levantaba sospechas. Confirmaron que vendía especies protegidas, echando mano de documentos falsificados. A algunos compradores, además, las aves les llegaban en pésimas condiciones, muriendo a los pocos días. El cabecilla de la trama solía cobrar por anticipado, cantidades que rondaban los 2.000 euros, sin que a algunos clientes ni siquiera les llegase el ave que habían adquirido. Tirando del hilo, los investigadores localizaron a una gran cantidad de perjudicados por toda España, que habían denunciado estafas con un ‘modus operandi’ que coincidía con el de esta red. Suman al menos 55 víctimas. Y los agentes acabaron deteniendo a un hombre de 49 años y vecino de Verín (Orense) como cabecilla de una red que contaba con ayuda y colaboradores para cometer sus estafas. Al detenido se le atribuye un delito continuado contra la flora y el tráfico de especies protegidas y también otro de falsedad documental, en este caso por haber falsificado informes de resultados analíticos de dos laboratorios. Él era, supuestamente, el actor principal de las estafas, pero contaba con colaboradores. Investigan, por ejemplo, a otra vecina de Verín por «su complicidad en los ilícitos cometidos por el detenido», según informó ayer la Guardia Civil. Y hay una tercera investigada: una vecina de Castrelo do Val (Orense), de 37 años, con un papel similar. El hombre publicitaba el criadero y las aves por internet.