Mitsotakis trata de taponar el flujo de inmigrantes a Grecia a través de acuerdos con Al Sisi
«Estricta pero justa». Así es como define el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, la política migratoria griega desde que el partido conservador Nueva Democracia llegó al poder en el año 2019. En los pasados comicios electorales, la política migratoria y la protección de las fronteras se convirtió en uno de los puntos más importantes de su programa electoral, así como una de las principales razones por las que el partido logró hacerse con la mayoría absoluta y renovar su mandato.
El conflicto en Gaza, sin embargo, ha cambiado de forma radical los flujos migratorios en el Mediterráneo oriental y, desde principios de año, se ha producido un aumento de las llegadas a Grecia a través de la ruta que conecta Egipto con las islas griegas de Creta y Gavdos. Según fuentes oficiales, cerca de 1.500 personas habrían llegado a Grecia por esa ruta en lo que va de año. Ante la nueva situación, el Ejecutivo de Mitsotakis se ha visto obligado a estrechar sus relaciones diplomáticas con Egipto, país que acoge actualmente a 9 millones de refugiados procedentes de toda el África subsahariana y de Oriente Próximo. Tras la minicumbre celebrada este domingo en El Cairo, Mitsotakis expresó su satisfacción ante la mejora de las relaciones entre la Unión Europea y Egipto, e hizo hincapié en la necesidad de que el país africano coopere en la gestión de la inmigración ilegal para frenar el corredor migratorio que une Libia con el sur de Grecia. Aprovechando su estancia en El Cairo, el primer ministro heleno mantuvo una reunión con su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al Sisi, en la que ambos acordaron mejorar y estrechar sus relaciones estratégicas y la creación de un Alto Consejo Supremo de Cooperación Grecia-Egipto, que celebrará su primer encuentro en Atenas las próximas semanas. Además, han firmado una Declaración Conjunta.
La valla en Evros
La medida estrella que el líder conservador prometió a su electorado en los últimos comicios fue la construcción de una valla en los 200 Kms de la frontera terrestre con Turquía. A principios del mes de mayo, Grecia firmará un contrato con una constructora para el levantamiento del siguiente tramo de la valla que cubrirá unos 35 kilómetros de la frontera. Además, está previsto que se instale un centro de control en la sede de la Dirección General de Policía del Ática desde donde se podrá controlar a tiempo real lo que sucede en la frontera de Evros.