Mejora la percepción
Las empresas españolas mejoran su percepción de la situación económica. En un informe recientemente difundido por Crédito y Caución, el porcentaje de compañías que ven que las cosas se vayan a torcer en el año en curso se ha reducido con respecto al año pasado. De hecho, la mayor parte piensa que este año le va ir igual o mejor que el año pasado. Desde luego que hay diferencias entre sectores y geográficas pero la mejora es generalizada con respecto al año pasado. Los sectores que ven mejor las cosas son lo ligados al turismo, hostelería, construcción, energía educación. Mientras que cierra la tabla el sector primario que es el que peores perspectivas tiene.
Paradójicamente, esta mejora de la percepción individual de cada una de las empresas no tiene su reflejo en la visión del conjunto. Por el momento, aunque estemos viendo que las cosas mejoran en lo que nos toca más cerca no somos capaces de trasladarlo a la visión del conjunto. Seguimos teniendo malas sensaciones con respecto a la evolución general.
Y con mucha seguridad por no decir certeza, es precisamente la situación política actual la que está detrás de esa diferencia. Cada uno de estos empresarios a los que les está yendo bien las cosas y han mejorado sus previsiones para este año no son capaces de trasladarlas a su visión del conjunto de la economía. Lo que pasa que cada uno de estos empresarios no son la excepción como pueden llegar a creer, sino la norma. Y lo que también está pasando es que la economía y la política no van de la mano, algo por lo que nos deberíamos alegrar mucho a tenor del encanallamiento de esta última de un tiempo a esta parte.
La economía va mejor pero la razón es que nada tienen que ver con la política o más concreto con este (des) gobierno, lo que no quiere decir que no podrían ir mucho mejor si tuviéramos una situación distinta. El viento de cola en el turismo y ladrillo va a continuar impulsando la economía española en el corto y medio plazo y probablemente lo siga haciendo mejor que el resto de comparables, lo que es bueno para todos. Sin embargo, vamos a seguir desaprovechando la oportunidad de acometer reformas estructurales que son muy necesarias –los problemas de la economía española están sobre diagnosticados– perdiendo un tiempo que no nos sobra. Por lo tanto, si como algunos analistas políticos están señalando hoy estamos más cerca que hace unos días del final de esta aciaga legislatura, serían muy buenas noticias por mucho que economía y política como la realidad nos muestra no vayan de la mano.