Clara Obligado
▶ La autora argentina exiliada en España desde 1976 vuelve al cuento con ‘Tres maneras de decir adiós’
Escritora
La casa de Clara Obligado (Argentina, 1950) es honda como la profundidad de sus cuentos. Al fondo, un escritorio familiar heredado que utilizó Rubén Darío. El mismísimo príncipe de las letras castellanas entre nosotros (un fantasma, quizá). A su vez, una multitud de libros nos rodean. «La vida humana se basa en el adiós. Desde que nos separamos del útero de nuestra madre empezamos a separarnos de cosas. La sabiduría es saber encajar esas pérdidas y seguir creando», expresa para romper el hielo. La nostalgia es un territorio inhabitable y ‘Tres maneras de decir adiós’ (Páginas de espuma) surca las despedidas bajo tres figuras femeninas: una viuda en ‘El héroe’, una mujer mayor que es abuela en ‘Un corazón lleno de alegría’ y el éxtasis juvenil de una joven llamada Adina en ‘El idioceno’.
«Mi generación ha reflexionado siempre sobre las etapas de la vida porque nos tocó. Y ahora que soy abuela, me toca reflexionar sobre qué significa serlo», puntualiza Obligado. Su generación, según expresa, fue la del sexo, la droga, el rock and roll y la minifalda. La autora argentina destaca que «la juventud es todo» y que somos «viejos la mayor parte de nuestra vida». Para ella, se empieza a vivir a los 50 y se muestra fiel defensora de no privarnos de las virtudes de la madurez afectiva, pues «da pie a otra forma de amar, sentir y pensar». Obligado camina sobre las lindes, no tiene géneros o los degenera. «Juego mucho en la investigación de los límites, quizá porque soy extranjera. ¿Dónde están y cuáles son las fronteras de las cosas?», se pregunta. Una incógnita que rodea sus historias con un talante fantasmagórico propio de Rulfo e incluso fantaseó con titular el libro ‘Tres historias de fantasmas’.
Militancia política
La figura de extranjera y exiliada han acompañado a la autora. Durante la dictadura argentina mataron en ese momento a su pareja. Su vínculo con la militancia política provocó su huida. Primero, se escondió en Buenos Aires para salir después por Uruguay. Tan sólo se salvó por 24 horas, pues la fueron a buscar a casa de su hermana. El primer cuento, titulado ‘El héroe’, relata la historia de una viuda cuya pareja ha desaparecido en la guerra de Irak. Obligado se reconoce en ese sentimiento de pérdida del amado. «Todos los escritores trabajamos con lo