«Si Colombia borra a los carangas del galeón sería colonización»
como decimos aquí, en un solo pacha, en la pachamama, la madre tierra.
La documentación firmada por los carangas incluye una propuesta de reconciliación, que han hecho llegar a través de su abogado al Gobierno de España –en ella solicitan una reunión con el presidente Sánchez–. El texto pide reconocimiento en el caso del galeón San José como patrimonio común y compartido y participación para sus pueblos en la explotación de los recursos culturales sobre los restos y la historia del galeón. Se habla de «una necesidad de verdad y de justicia» por un sufrimiento que «no queremos como parte de nuestra identidad». «Es hora de escoger un fin a esa historia, y de hacerlo con dignidad moral y justicia», afirman. —¿Qué tipo de participación en el galeón pretenden en concreto? —Siempre quisimos instalar un museo del indígena, acá en las entrañas del Cerro Rico, donde hay territorios preservados. Un museo arqueológico de todos nuestros restos permitiría mostrar al mundo entero la historia de este pueblo tan humillado y sufrido. Pero no ha cambiado tanto desde entonces, sigue siendo así con los gobiernos actuales, desde 1825; han seguido humillándonos, explotándonos. Nada queda para nosotros más que sufrimiento o deserción, migración forzosa. El olvido resultante nos lleva a una tristeza profunda. —¿Qué significa ese patrimonio? —En los cabildos de la nación carangas creemos que defender la cultura es defender la paz. La preservación de este patrimonio cultural subacuático es fundamental para la reconciliación y el entendimiento entre los pueblos. Allí nosotros nos regimos por la hermosa trilogía tradicional: Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella, que significan no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas flojo. —El museo, además, si pudiera hacerse, permitiría algunas oportunidades de desarrollo y turismo a sus pueblos. —Potosí fue la segunda ciudad más poblada del mundo. Hoy somos la última ciudad en hacerse atender en educación, saludo, turismo. Ni cobertura móvil tenemos. El hecho de que haya un museo sería un poco de ayuda en todos los sentidos, para vivir mejor. Vivimos en condiciones precarias. No hemos avanzado nada desde que los españoles se fueron. Explotados, el gobierno nos utiliza como escaleras. Quisiéramos tener un recurso que podamos administrar. Hay muchos restos arqueológicos acá y muchas piedras valiosas que podríamos incluir en ese museo.
—He oído a mucha gente del arte y la cultura que habla en nombre de los pueblos originarios en los países desarrollados, pero escucharle es algo diferente. Querría darle la oportunidad de enviar un mensaje al ministro de Cultura español.
—Le insistiría en que por la hermandad de nuestros pueblos tendríamos que trabajar juntos. Recuperar nuestra cultura no ha sido fácil. Nuestros saberes, bibliotecas, la medicina y la astronomía ancestrales de nuestras naciones se han perdido en su mayor parte. Debemos buscar un mejor mañana para todos y para eso debemos conocer mejor el ayer.