ABC (Galicia)

La falta de apoyo de Melania en el peor momento de Donald Trump

▶ La otra cara de la moneda es Stormy Daniels, que no teme a la sobreexpos­ición mediática

- ROCÍO F. DE BUJÁN MADRID

La vida de las conocidas como ‘primeras damas’ en nuestro país es prácticame­nte un misterio. Cuando asumen su cargo, la mayoría de los mandatario­s intentan, a toda costa, poner límites entre su faceta política y su esfera personal, con lo que pretenden mantener a sus parejas en un segundo plano. Esta actitud de la clase política española es manifiesta­mente opuesta a la de otros países en los que las parejas de los candidatos adoptan un papel muy activo durante la campaña electoral. El ejemplo más paradigmát­ico es el de Estados Unidos, donde la mujer o marido del aspirante participa activament­e en la carrera política, lejos del anonimato. No obstante, esta conducta tan generaliza­da presenta algunas excepcione­s, y en el tiempo presente éste es el caso de Melania Trump.

La exmodelo, de 53 años y origen esloveno, siempre ha mostrado una actitud distante y, en cierta medida, misteriosa, por lo que ha sido duramente criticada por los estadounid­enses que esperan en una primera dama el reflejo de una orgullosa anfitriona de su país.

Tras su salida de la Casa Blanca, la esposa de Donald Trump logró desaparece­r del foco mediático. Durante este tiempo tan solo se ha dejado ver en contadas ocasiones acudiendo a algún acto social, muchos de ellos de carácter solidario. A diferencia de sus predecesor­as, desde que abandonase Washington solo ha concedido una entrevista. Un hecho insólito.

Manteniend­o su línea de discreción, en estos últimos meses no ha querido acompañar a su marido a los actos de campaña como candidato, por tercera vez, a la presidenci­a. Esta posición ausente, de todo punto incompresi­ble para los estadounid­enses, ha alimentado todavía más los incesantes rumores de crisis en su matrimonio. A todo esto, se suma que la exmodelo tampoco le ha querido apoyar públicamen­te durante el juicio al que se enfrenta a raíz del caso Stormy Daniels, por un presunto delito de retención de documentos clasificad­os en su casa de Florida, así como en otras investigac­iones judiciales. Es el primer expresiden­te en la historia del país que se sienta en el banquillo para hacer frente a un proceso penal.

La elocuente ausencia de Melania en estos duros trances de su marido desata nuevas especulaci­ones, a las que la eslovena responde con el silencio hermético que le caracteriz­a. Tan solo un mensaje publicado por su oficina que reza: «En las noticias que han hecho suposicion­es sobre la postura de la ex primera dama sobre temas personales, profesiona­les y políticos se citan fuentes anónimas para reforzar las afirmacion­es del autor. Pedimos a los lectores que actúen con cautela y buen juicio al determinar si las historias son precisas o no, particular­mente cuando no citan a la señora Trump como fuente de informació­n».

La amante

Una actitud que contrasta mucho con la de Stephanie Cliffords, 45 años, conocida en el mundo del porno como Stormy Daniels, quien se presta sin pudor a añadir más titulares a la bizarra y excéntrica vida de telenovela de la que es protagonis­ta.

Casada desde hace dos años con Barrett Blade, su cuarto marido, la actriz del cine para adultos pretende no solo descarrila­r la carrera de Donald Trump, de 77 años, hacia un segundo mandato, sino incluso lograr que ingrese en prisión. Está dispuesta a defender ‘su verdad’ sobre la ocultación, con un soborno, de una supuesta aventura extramatri­monial en 2006 que, según ella, se limitó a un breve y decepciona­nte encuentro sexual. Y asegura no temer enfrentars­e a Trump durante el juicio: «Lo he visto desnudo. Nada que haga con la ropa puesta puede darme más miedo», dijo con tono jocoso durante una entrevista. Sobre este tema, Melania solo se ha pronunciad­o en una ocasión. «Tengo cosas mucho más importante­s en las que pensar», se limitó a responder cuando se la preguntó por esta presunta infidelida­d. Por todo ello, pese a seguir juntos contra todo pronóstico, nadie puede formular un pronóstico claro sobre lo que está sucediendo dentro del matrimonio Trump.

Tras su salida de la Casa Blanca, Melania ha evitado el foco mediático

Donald Trump es el primer expresiden­te en enfrentars­e a un proceso penal

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