Revolución felina
Aunque aún faltan unos meses para su venta hemos podido hacer unos kilómetros con el nuevo León, menos radical y más elegante. Su aparición es el inicio de la nueva etapa para la marca española
En estos momentos, la mejor manera de salir de la crisis es diversificar el producto que se ofrece al cliente final. Cuantas más opciones tenga el futuro comprador, mejor. Y esta es la premisa que quiere seguir Seat. Hasta esta tercera entrega el León se había caracterizado por disponer de una única opción: 5 puertas. Pero según comentó James Muir, el presidente de Seat, con la nueva plataforma coexistirán la nueva versión presentada ahora, una versión de 3 puertas SC con un aspecto más deportivo y otra, más familiar aún, al estilo del Ibiza ST. Con ello se pretende ahondar más en un segmento en el que la marca tiene experiencia y mucho que decir.
Con esta idea en mente, el nuevo Seat León adquiere unas formas más elegantes y menos radicales –los tiradores de las puertas traseras son ahora visibles– para atraer a un mayor número de clientes que el actual podía rechazar. Además, aunque ha visto reducir su tamaño exterior, por dentro el espacio para los pasajeros ha aumentado y el maletero ha ganado 39 litros más hasta llegar a unos muy dignos 380 litros en los que meter el equipaje de una familia. Esto se ha conseguido llevando las ruedas a los extremos para, ampliando la batalla y reduciendo los voladizos, conseguir, además de un interior más amplio mantener el comportamiento dinámico de anteriores Leones. También ha sufrido un cambio enorme el diseño del interior con nuevos materiales mullidos en el salpicadero y una consola muy limpia al estilo de coches de aparentemente más enjundia. Los asientos, como en el resto de la gama siguen siendo muy cómodos recogiendo el cuerpo con firmeza.
Motores más refinados
Con la llegada del nuevo León llegarán también los últimos motores TDI y TSI del grupo alemán al que pertenece la marca española, con lo que la calidad y eficiencia -consumen de media un 22% menos- de éstos está más que asegurada. Asimismo todos disponen del sistema Stop & Start que para el motor en semáforos y atascos y la regeneración de la energía durante la frenada. Y las cajas de cambio en función del motor serán manuales de 5 o 6 velocidades o la rapidísima automática DSG de doble embrague. De inicio habrá en diésel un1.6 TDI de 105 caballos y un 2.0 TDI de 150 y en gasolina y siguiendo la tendencia tanto del grupo alemán como de otras marcas con la reducción de la cilindrada y el uso de turbos, un pequeño 1.4 TSI con dos posibles potencias: 122 o 140 caba- llos. Pero no serán los únicos, en el primer trimestre del año que viene habrá otro 1.6 TDI de 90 caballos y un magnífico también 2.0 TDI de 184 que cerrará la gama por arriba y en gasolina un 1.2 TSI con 86 o 105 caballos y un tope de gama TSI de 1.8 litros y 180 caballos.
El nuevo León quiere seguir liderando la imagen de la marca y por ello va a contar con tecnologías de coches superiores tanto de serie como en opción como los faros LEDs integrales que regulan la altura de los mismos para no deslumbrar y junto con el asistente de luces largas y en función del tráfico contrario o el que nos precede cambia de largas a cortas automáticamente. También opcionalmente el León se pude pedir con un sistema de detección de cansancio que en función de como llevemos el volante nos avisa de que debemos para a descansar. O el asistente de carril que detecta si nos salimos de la trayectoria. En cuanto a los sistemas de entretenimiento, el nuevo León en función de la versión: León, Reference, Style o FR llevará el sistema Seat Easy Connect en sus variantes Media Touch, Colour, Plus o Navi con una pantalla táctil de 5 o 5,8 pulgadas desde el que manejar innumerables funciones.