Los peligros del día después
Estudios científicos han demostrado que conducir con la típica resaca después de una noche de copas puede ser tan peligroso como hacerlo con niveles altos de alcohol en sangre
La sensación de euforia que ayer saboreabas en cada copa se ha convertido en malestar y desazón. Si estás de resaca y decides salir de casa tenlo claro: no debes conducir. Coge el Metro, el autobús o un taxi, pero deja aparcado el coche, por tu seguridad.
Centro Zaragoza, el Instituto de Investigación de Vehículos perteneciente a 19 entidades aseguradoras de España y Portugal, ha analizado los peligros que supone la conducción al día siguiente de la ingesta de alcohol.
El alcohol favorece la deshidratación, así que resulta habitual tener sed al despertar. Se produce la dilatación de los vasos sanguíneos y la pérdida de glucosa en la sangre. La cabeza duele como si la golpeasen desde el interior. Además se produce una temporal sensación de anorexia que se mezcla con el agotamiento. Es lo que todos conocemos como resaca y la reacción típica es pretender controlarse más la próxima vez que se sale a tomar una copa.
Uno de los síntomas de la resaca es la fatiga, factor de riesgo a la hora de conducir. La fatiga provoca distracciones cuando conducimos. Y la distracción nos lleva a la infracción. Un estudio realizado en la universidad británica de Brunel comparó la conducción en un simulador de diferentes sujetos en condiciones normales y con resaca, evidenciándose, que tras haber ingerido alcohol la noche anterior, los conductores sobrepasaban los límites de velocidad cuatro veces más que cuando se encontraban en condiciones normales. Además, las infracciones en intersecciones se duplica- ron y las salidas de carril se multiplicaron por cuatro.
Por otro lado, Centro Zaragoza también indica que la somnolencia supone, sin duda, otro de los grandes peligros asociados con la resaca al conducir, puesto que pueden llegar a sucederse microsueños que hagan que el conductor pierda la atención sobre la carretera.
Ingerir alimentos suaves y beber abundantes líquidos, jamás alcohólicos puede hacer que sintamos algo de alivio. Ante del tipo de bebidas que conviene ingerir, cualquier experto en la materia nos confirmará que el ancestral pensamiento de que el mejor remedio contra la resaca es una cerveza, es una de las más absurdas leyendas que campan entre las falsas realidades que en ocasiones tendemos a aceptar.