Un maxiscooter premium
Dos motos de vocación urbana y cualidades de alta categoría, que no desdeña la carretera en viajes, donde sobresale el confort de marcha y prestaciones
Tras la revolucionaria y fracasada C1, BMW vuelve con fuerza al segmento de las maxiscooter. A la conocida capacidad de trabajo de la marca bávara, no podemos dejar de reconocer el magnifico trabajo, que el equipo de diseño ha realizado para la incorporación en la serie C de la 600 Sport y la 650 GT.
Estos dos nuevos modelos representan los valores de una marca premium, por tecnología, calidad, equipamiento y excelentes prestaciones.
Aunque con características estéticas similares, ambos modelos disponen del mismo propulsor, un dos cilindros en línea de 647 cc con 60 CV, refrigerados por agua, que le fabrica Kymco bajo especificaciones BMW y que, destaca, por su suavidad a bajas velocidades y su excelente empuje desde régimen medio. De esta manera, su abanico de aprovechamiento es muy amplio y aunque destinada eminentemente a un uso urbano con bajos de potencia contenida, no renuncia a la carretera donde pueda ofrecer su máxima capacidad. Así, y gracias a su magnifico comportamiento, aspira a ser una alternativa a la ya acreditada Yamaha T-max , que hasta el momento casi carecía de rivales, a pesar de que BMW es un recién llegado al segmento. Si analizamos los datos técnicos, los nuevos modelos alemanes ofrecen más potencia, 60 CV respecto a los 46 la Yamaha, y como es lógico, un mayor par motor en la BMW. Sin embargo, la BMW pesa 16 kg más y llega casi hasta los 250 kg, tara que iguala las capacidades dinámicas entre ambas.
Dinámicamente, ambas opciones permi- ten una conducción ágil y divertida; gracias a la combinación de unas eficaces suspensiones que, sin ser regulables, son suaves y progresivas y, a unos frenos con doble disco delantero y uno trasero de la misma medida, con a un efectivo ABS de serie.
Sport y GT
Estéticamente, y aunque disfrutan de una misma línea, se distinguen claramente las dos, ya que no comparten ópticas ni carenados. La versión Sport resulta algo más compacta mientras que la versión GT es más voluminosa. Con líneas fluidas y agresivas la C 600 Sport, destaca por una sensación de deportividad y dinámica más acusada dirigida a un público joven que busca la practicidad, sin dejar de lado el diseño. En cambio, la 650 GT, tiene un aspecto más señorial, de padre de familia, pero con espíritu independiente que usa su moto como icono de independencia y rebeldía.
La posición de conducción es agradable; avanzada y con manillar bajo, que brinda una mayor sensación de control, en la Sport y algo más alto con el asiento más bajo en la versión GT. No se puede dejar de hablar del parabrisas delantero. Realmente útil y efectivo que optimiza los trayectos y tiempos de uso medios. En la Sport es regulable en altura en tres posiciones. Para la GT se ha elegido uno eléctrico que no tiene nada que envidiar a motos de largo recorrido. Otros de los complemento a valorar es el freno de estacionamiento que se activa al bajar la pata de cabra
En cuanto a la capacidad de carga, bajo el asiento se dispone de un maletero con volumen para 60 litros, lo que permite alojar 2 cascos integrales, con el uso del sistema Flex Case que permite ampliar los litros de carga aumentando la profundidad del maletero. Por poco más del precio final podremos disponer de puños y asientos calefactables para conductor y acompañante. Muy recomendables
En conclusión BMW ha logrado una moto competitiva, capaz de presentar batalla a la omnipotente T-max debido a una mecánica sobresaliente, conducción ágil y deportiva con unos acabado de gran calidad desde 10.900 la Sport y 11.250 euros la GT. La Tmax con el nuevo motor de 530 cc y sin ABS está disponible por 10.199 euros.