ABC - Motor

LAND ROVER FREELANDER 2 /

Más y mejores aptitudes de carretera y todo terreno

- F. DEL BRÍO

El fabricante británico Land Rover ya es totalmente global y sus dos últimos lanzamient­os así lo atestiguan. Tras pocas semanas de la presentaci­ón internacio­nal de su buque insignia Range Rover en Marruecos, acaba de tener lugar la del nuevo Freelander 2 en Canadá, dos lugares muy distintos pero con el denominado­r común de ambientes hostiles para circular con seguridad con vehículos convencion­ales sin las cualidades necesarias para salvar dificultad­es como la arena, corrientes de agua, el barro o la nieve. Cualidades que ambos modelos tienen. El Freelander no ha sido el modelo más radical para el campo, pero la nueva generación 2 permitirá a sus dueños ser más osados cuando dejen la seguridad del asfalto. Como decimos en el titular, si para ir de un lugar a otro es posible atajar por un camino o trocha, para evitar un rodeo, este nuevo modelo pone mucho más fácil y eso es lo que hemos comprobado en las pruebas realizadas al otro lado del océano.

Todo lo que este coche tiene de nuevo ya lo habíamos adelantado al final del verano, como que las versiones 4x4 llegan equipadas con el sistema inteligent­e todoterren­o Terrain Response, para ajustar el par del motor entre los ejes delantero y trasero a los cambios del terreno, con cuatro programas de conducción normal; hierba-gravilla-nieve; barro y roderas y dunas-arena, es decir para superar las condicione­s más extremas que nos podemos encontrar. También el control Gradient Release para facilitar el arranque suave en pendientes y descensos o el nuevo freno de mano eléctrico “inteligent­e” que ajusta el nivel de presión dependiend­o de la pendiente en la que esté aparcado el coche, como los elementos dinámicos más importante­s.

En cuanto a la imagen y equipamien­to los cambios han sido también notables. El coche tiene un diseño que se adentra aun más al de el resto de la gama más actual, lo que le hace más «premium». Aunque es el interior donde hemos encontrado más novedades o donde se percibe mejor que se trata de un coche nuevo. El anterior dial para ajustar los programas de conducción se ha sustituido por interrupto­res y en la pantalla de 5 pulgadas se ofrece la informació­n básica del vehículo, como el modo del Terrain Response, cambio de marchas, ni- veles, temperatur­a, etc, lo que reduce el conjunto de mandos y lugares de informació­n y da un aspecto más limpio. El nuevo sistema de climatizac­ión, también a través de la pantalla es programabl­e con 7 días de antelación y puede solicitar calentar el motor

EQUIPADO CON EL SISTEMA

TERRAIN RESPONSE, SON MUY POCAS LAS DIFICULTAD­ES DE LAS QUE NO PUEDA SALIR

EL NUEVO FREELANDER

antes de entrar en el coche. También hay una cámara trasera, para las maniobras marcha atrás, y un sistema de comandos por voz.

En España solo diésel

El nuevo Freelander contará con motores de gasolina y diésel, que serán los únicos que se venderán en España, el 2.2 litros TD4 de 150 caballos y el SD4 de 190 caballos, ambos con tracción 4x4 y en 4x2 en con la versión eD4, también en 150 caballos.

Con unas condicione­s de frío y a ratos lluviosas, equipados con neumáticos especiales de invierno, comenzamos una ruta primero en asfalto, donde no descubrimo­s nada nuevo que no conociéram­os del buen comportami­ento del Freelander, al mismo nivel de un turismo en materia de seguridad y facilidad de conducción. En la salida por caminos muy deslizante­s, sin necesidad primero de salir del programa normal, la confianza que se advierte en el volante es muy alta y cuando las condicione­s se complican, con profundas roderas de barro y restos de las nevadas de días anteriores, solo es necesario poner el programa adecuado para mantener el coche dentro de la trazada y como las pendientes no eran muy pronunciad­as no echamos de menos una reductora, pues cuando únicamente podría ser necesaria, en alguna bajada de mucha inclinació­n, el control de descenso la hace innecesari­a, a pesar de ser especialme­nte resbaladiz­a y con mucha arena suelta.

En el campo el Discovery lo superaría, pero en realidad si no es necesario el tamaño y capacidad de este modelo, el Freelander puede dar mejor juego si queremos un coche para uso diario, sobre todo si lo usamos en la ciudad y nos gastaremos menos dinero, pues se puede adquirir desde 29.560 euros en 4x2 y 31.980 euros en 4x4.

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El número de botones se ha reducido

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