«Unión Europea de Conductores»

La pasada semana entró en vigor el nuevo formato del permiso conducir europeo, por cierto muy similar al vigente en España. Este es el primer paso de los que debería una «Unión Europea de Conductores», que debería culminar con una Ley Europea de Seguridad Vial y un Reglamento Común de Vehículos.

Si algo hay real y prácticamente global es el automóvil. Los conductores, su formación y pericia no tienen porqué diferenciarse entre países, las carreteras salvo pequeñas excepciones son prácticamente iguales y tan bueno como sencillo sería que lo fueran, No digamos los coches, que por el empeño de los fabricantes son totalmente globales. Porqué entonces, cuando traspasamos una frontera los conductores debemos cumplir normativas distintas, desde asuntos tan importantes como la velocidad o el uso de las luces a otros casi anecdóticos, como que en un país sea obligado llevar un triángulo de señalización y en otro dos. Otro tanto se podría decir de la señalización de las carreteras y criterios sobre la circulación de los nuevos vehículos, como los híbridos y eléctricos o las normativas sobre emisiones, seguros, etc, Es cierto que en algunos aspectos, como el caso de las homologaciones, los fabricantes unifican criterios, pero luego su aplicación en cada país no siempre refleja ese carácter global europeo.

Quizá, si llegáramos a un mayor consenso en materia de circulación, se daría al mismo tiempo un gran paso en la integración de una mayor conciencia europeista. Todo lo que podamos ser diferentes de norte a sur o de este a oeste, nos iguala cuando nos sentamos en nuestro coche.