Las reparaciones en coches híbridos no son más caras
En las proximidades de Avila organizó Toyotaun encuentro con la Prensa para intentar resolver las posibles dudas sobre las diferencias en cuanto a costes de reparación de un vehículo siniestrado, cuando el afectado es un híbrido. El lugar elegido fue Cesvimap, centro de referencia para la valoración y creación de procedimientos de reparación. Aquí no se evalúa la seguridad del coche, sino la «dañabilidad» (lo que se rompe) y la « reparabilidad » ( lo que cuesta reparar) y con esos datos se crea una clasificación que ayuda a las compañías a la hora de fijar el precio de una póliza de seguro.
Las pruebas se hacen a baja velocidad, simulando choques en ciudad, lanzando el coche a 15 km/h contra una barrera fija de 40 toneladas en el caso del golpe delantero y lanzando una barrera móvil de 1400 kg contra el coche parado para simular el golpe trasero. El elegido para las pruebas fue un Toyota Yaris híbrido nuevo a estrenar, con el depósito lleno y un lastre de 75 kg. Parece poca velocidad, pero hay que tener en cuenta que normalmente a partir de 40 km/h el resultado suele ser siniestro total.
En esta ocasión se trataba de averiguar las posibles diferencias en costes de reparación entre un Yaris híbrido y un gasolina o diesel equivalente. Tras los choques, los técnicos de Cesvimap desmontaron el coche y elaboraron un presupuesto de la reparación, que se elevó hasta los 3.053 euros, siendo la diferencia en el coste total, de 300 euros más cara para el híbrido, al tener que sustituir el faro delantero izquierdo, que en caso del Yaris híbrido equipa de serie leds de iluminación diurna. La conclusión que obtuvimos fue que las diferencias son mínimas y que la motorización híbrida no es un factor que altere el precio de las reparaciones ni repercuta en el precio final para el usuario en las pólizas de seguro.