La segunda vida de un Mustang
Podría ser el regalo definitivo para el fanático del motor de la familia: un reloj fabricado a mano, compuesto con mimo a partir de materiales que en otra vida fueron parte de Ford Mustangs clásicos. La idea nació de Christian Mygh y Jonathan Kamstrump, que visitan juntos desguaces de todo el mundo buscando Mustangs que puedan ser transformados en relojes únicos, con precios a partir de 1.200 euros.