El hogar de 140 clásicos del motor
ás de 65.000 personas visitan cada año el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, una de las visitas obligadas en nuestro país para los amantes de la automoción. Situado en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, en la margen derecha del río Tormes, junto al Puente Romano y frente al Archivo Histórico Nacional de la Guerra Civil, la Catedral y el Museo Art Decó Art Nouveau Casa Lis, la base principal de este museo es la Colección Gómez Planche, formada por más de 140 vehículos expuestos en la actualidad -aunque también tienen «más del doble guardados en naves»-, miles de piezas, accesorios y objetos relacionados con el automóvil, así como varias aportaciones de particulares, empresas e instituciones,
El Museo cierra 2017 «con un 10% más de visitas que el año anterior», indica Luis Miguel Mata Pérez, director gerente del Museo. «Estamos muy contentos porque este es un museo de pago que compite con otros muchos atractivos turísticos de esta ciudad», añade. El perfil particular del visitante asiduo a esta institución es familiar, aunque se reciben visitas de colecionistas especializados de distintas partes del mundo y también de centros escolares nacionales, sobre todo, aquellos que se especializan en el mundo del motor.
Inaugurado en 2002, el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca se encuentra en un edificio histórico construido en 1902, conocido como «La Fábrica de la
MDirección: Plaza del Mercado Viejo s/n Horario: Martes a domingo de 10 a 14 horas Z-102 SS P (1955) y de 17 a 20 horas. Entrada general: 4 euros Reservas: por teléfono en el 923260293, o en info@museoautomocion.com Luz» por albergar la primera central eléctrica de la ciudad. En total cuenta con 4.500 metros cuadrados, que se recorren «en una hora», para «guardar» donativos y/o cesiones de vehículos clásicos, «coches de Estado, de la Dirección General de Tráfico (DGT)» y de varios coleccionistas. Recorrer todos esos modelos de coches y motos, tanto de calle como de competición, supone una excelente manera de comprobar la evolución del diseño a lo largo del tiempo.
Las joyas «de la corona»
Pero esta no es la única peculiaridad. El Museo cuenta con un gran archivo bibliográfico y en sus instalaciones son frecuentes las exposiciones temporales. «Buscamos que el visitante siempre tenga algo que hacer», manifiesta Mata, quien concluye que «el museo está adaptado totalmente en braille y en lenguaje para sordos, una colaboración con la ONCE para que todos puedan disfrutar de este derecho que tenemos».
Igualmente, el museo dispone de magníficas piezas de las prestigiosas marcas Rolls Royce, Hispano Suiza, Pegaso, Jaguar, BMW, Cadillac, MG y Mercedes-Benz. Y, en verano de 2018, acogerá una exposición única de vehículos de alta velocidad.