Ruta con... DS7 Crossback
Recorremos Valladolid con el primer coche con ADN 100% DS, la marca de lujo de PSA
Tradición y modernidad son dos conceptos antagónicos cuyas virtudes resaltan cuando están juntos. Por eso, nada mejor que los añejos caminos de Castilla para probar a fondo el nuevo DS7 Crossback, el último producto de la joven marca de lujo francesa DS, unas siglas nacidas en 2009 para diferenciar los modelos más refinados de Citroën.
De diseño cuidado, elegante e innovador, el DS7 Crossback supone la puesta de gala de la marca, ya desde 2014 al margen de Citroën. Aunque mantiene tecnología del grupo, como la plataforma modular EMP2, el DS7 ha sido diseñado y desarrollado íntegramente por y para DS, haciendo especial hincapié en el lujo y el confort.
Los asientos con masaje y su amplitud interior garantizan la comodidad durante los largos kilómetros de la ruta, que nos lleva primero a Valladolid, en los que también aprovechamos para probar las avanzadas ayudas a la conducción DS Connected Pilot. Bajo esta denominación, se aúnan, entre otros, el asistente de mantenimiento del vehículo dentro del carril, el control de crucero adaptativo o el asistente en atascos.
En la capital castellana aprovechamos para visitar la Plaza Mayor y el Palacio de Pimentel, lugar de nacimiento de Felipe II, junto a la imponente Iglesia de San Pablo. Costeada por Fray Juan de Torquemada, su imponente fachada gótica fue admirada por Napoleón 209 años antes que por nosotros, durante su estancia de 11 días en la ciudad. El emperador se alojó justo enfrente, en el Palacio Real, actual Subinspección del Ejército, y sede de las Cortes entre 1601 y 1606.
Con intenciones más pacíficas que el Pequeño Cabo, regresamos a nuestra montura, que destila idéntico «savoir faire». El cuero, los materiales nobles y detalles premium, como un cronógrafo B.R.M., abundan en nuestra unidad, con acabado Ópera. Disfrutamos de ellos en un recorrido hasta la cercana Urueña, por carreteras desgastadas, en las que el DS7 destaca por su aplomo. Ningún bache penetra en el habitáculo gracias al sistema Active Scan Suspension, que registra los baches a cinco metros de distancia y prepara al coche para superarlos.
Entre los muros amurallados del pueblo, catalogado como uno de los más bonitos de España, repostamos el espíritu con una sopa recocida y un lechazo. Poco después hacemos lo propio con el DS7, cuyo contador marca, de media, 8,2 litros. Asequible para sus dimensiones, 4,57 metros y 1.495 kilos. El mérito es de su motor diésel BlueHDi de 177 CV –combinado con una transmisión automática EAT8– y de sus 4 modos de conducción: Sport, Confort, Normal y Eco.
Con las pilas cargadas, solo resta la vuelta. En ella el DS7 vuelve a hacer gala de todos sus atributos, a pesar de que la nieve nos sorprende en algunos tramos. Pero ni siquiera eso le frena, demostrando que está a la altura de sus expectativas.