Generalista premium
El Renault Koleos destaca por su excelente maniobrabilidad, especialmente cuando estamos hablando de un vehículo de unas dimensiones considerables, que superan los cuatro metros y medio de longitud
La imagen de exterior que proyecta el Renault Koleos en su acabado exclusivo Initiale París es de robustez. Es un SUV grande, de más de cuatro metros y medio de longitud, que transmite fuerza gracias a sus líneas redondeadas y a su marcado paso de rueda. En el interior, un asiento envolvente, fabricado en cuero perforado, te transporta al mundo de las marcas premium.
Una sensación que aumenta al comprobar sus prestaciones en marcha, con un motor diésel de 175 CV que empuja como un demonio cuando se le exige, a pesar de sus 1.771 kilos, gracias a la tracción a las cuatro ruedas. El cambio automático X-Tronic de 6 marchas es suave, con transiciones apenas perceptibles, y engrana de forma ágil. En autopista, con una conducción tranquila, no superaremos los 5,5 l/100 km de media, y en carretera, si nos encontramos con un puerto, es donde más «comprometido» se puede ver este motor, pero reduciendo de marcha llegaremos a nuestro destino sin ningún tipo de problema. Destaca de forma especial su maniobrabilidad, especialmente cuando estamos hablando de un vehículo de más de cuatro metros y medio, pero que en espacios pequeños (párkings estrechos) o recorridos urbanos responde a la perfección. El consumo es moderado siempre que no le pidas una velocidad media alta. Durante la prueba (cerca de 900 kilómetros) la media fue de 7,6 litros a los 100.
Los Koleos tope de gama (Initiale Paris) tienen varias diferencias, como asientos con ventilación y tapicería de un cuero, y acabados específicos en el interior.