Mucho más que un coche
El modelo alemán cautiva con cada uno de sus detalles, desde los elementos de adorno, los difusores de ventilación y, muy especialmente, su gran consola central
El nuevo Mercedes Clase A se ha presentado como una evolución del modelo de 2013, con el que el fabricante alemán dio con la tecla del éxito. Ahora nos parece una auténtica revolución, más dinámico, vanguardista y deportivo, además de eficiente, sofisticado e inteligente. Es amor a primera vista, renovado para acercarlo a un público más juvenil, aunque atrapa a todo el mundo. Es mucho más que un coche, sobre todo, gracias a su sistema de inteligencia artificial, con el que puedes hablar y manejarlo con la voz. Y es especialmente ese sistema uno de los mayores cambios de la cuarta generación de este modelo, que lo convierten en más inteligente que nunca. Desde la función «Hey, Mercedes». Solo con pronunciar estas palabras, el Clase A contesta automáticamente «Sí, ¿En qué te puedo ayudar?», y conseguirás, por ejemplo, que suba o baje la calefacción, que llame a un contacto de la agenda o que ponga tu emisora favorita. El interior es amplio y cautiva con cada uno de sus detalles. Desde los elementos de adorno, los difusores de ventilación y, muy especialmente, su gran consola central. El habitáculo de la nueva Clase A parece abrazar a los ocupantes. Las transiciones entre el tablero de instrumentos y los revestimientos de las puertas son casi imperceptibles, generando el agradable efecto envolvente y lleno de comodidad. Hemos podido probar la versión gasolina de 163 CV y la diésel de 116. La primera se trata de una máquina perfecta. Tanto por autopista, carreteras cerradas, por ciudad e incluso por caminos de tierra, este coche se desenvuelve con auténtica naturalidad, aportando velocidad y precisión cuando la necesitas, al mismo tiempo que consigue unos consumos perfectos –6,2 l/100 km– para el día a día. Y la versión diésel se desenvuelve con auténtica naturalidad, aportando velocidad y precisión cuando la necesitas. Eso sí, lo mejor de este coche es su consumo. Ya el fabricante alemán homologa un consumo medio de 4,2 l/100 km, un atractivo consumo que hemos conseguido bajar incluso de 4. Una característica muy atractiva para cualquier comprador y un gran ahorro diario. Desde luego, con esta opción, Mercedes grita bien algo que los diésel todavía tienen mucha vida y muchas ventajas; además de que se trata de un vehículo compacto muy a tener en cuenta en el segmento premium.