Fabricantes y concesionarios afrontan un nuevo ejercicio que prevén estable en producción y ventas, pese a que el mercado ofrecerá interesantes novedades
Ni el cesante año 2018 ni el próximo 2019 se plantean especialmente brillantes para el sector de la automoción, que sufre los coletazos del Brexit, la incertidumbre en Turquía y la llegada del nuevo ciclo de medición de consumos y emisiones WLTP. Tampoco es cosa menor el cambio de modelo energético, ya que sobre el sector pesa la amenaza de veto a los coches de combustión a partir de 2040 emanada del ministerio de Transición Ecológica.
En este ejercicio la patronal de los fabricantes Anfac prevé que se fabriquen prácticamente las mismas unidades que el año anterior en las 13 factorías españolas, unos 2.484.300 coches, si bien en enero se atrevía a estimar un crecimiento del 2%. De su lado, Faconauto, que agrupa los concesionarios, calcula unas ventas de 1,3 millones de coches, tanto para este ejercicio como para el siguiente, con caídas en entre los particulares del 6% en un mercado sumido en la incertidumbre.
«La demanda se está retrayendo ya que el consumidor se encuentra en un momento de gran confusión e incertidumbre», reconoce Arancha Mur, directora del área de economía y logística de Anfac, que recuerda que «España es el primer destino de la producción española, por lo que un mal comportamiento del mercado nacional tiene un efecto importante en el ritmo de producción de las fábricas». Por ello, Anfac teme que este año España pueda perder su puesto como octavo fabricante mundial de vehículos. En septiembre nos sobrepasó Brasil, que crece a un ritmo del 10%, frente al estancamiento de nuestras factorías. Con un tono similar, Gerardo Pérez, presidente de Faconauto avisa que los cambios legislativos y de fiscalidad que se avecinan para 2019 –subida impositiva al diésel incluida– «precisamente porque no están cerrados pueden afectar a las decisiones de compra».
Aún así, los fabricantes no tiran la toalla, y presentarán en los próximos meses más de 50 novedades. Como en años anteriores los todocamino o SUV serán los protagonistas, desde los de mayor tamaño, como el Seat Tarraco o el Renault Kadjar, hasta al ultralujoso Rolls Royce Cullinan o el divertido Citroën C5 Aircross. Los coches alternativos también irrumpirán con fuerza, con gran número de opciones híbridas: BMW Serie3, Infiniti Q50, Ford Mondeo Sportbreack Hybrid, Honda CR-V, Toyota Corolla, Peugeot 3008 o las opciones enchufables del Peugeot 508. La electrificación total también continuará, con lanzamientos como el Audi e-tron o el Mercedes EQC.