Hablan las musas...
EUGENIA SILVA
“Nicolás es un caballero con mucho talento. Tiene una elegancia y una visión muy chic de lo que debe ser la mujer. Además, admiro el toque hipermoderno que da a las prendas. Hace cosas muy clásicas y muy elegantes pero con un toque muy rockero”.
“El primer traje de alta costura que ha hecho me lo he puesto yo... Este vestido es como para no quitárselo nunca. Me encanta”.
SANDRA BARNEDA
“Me parece un diseñador innovador, capaz de romper moldes, sobre todo, por los tejidos que utiliza. Me gustan las líneas puras que utiliza. Es muy atrevido y propone un estilo de mujer muy moderno pero con un punto antiguo, vintage”.
“Este vestido representa el romanticismo de la mujer desde un punto de vista actual. Me siento un poco “femme fatale” de los años 50, al estilo de Joan Collins. Pero lo que me gusta es esta feminidad que, simplemente con un cinturón ceñido al cuerpo, te hace sentir como la reina de la fiesta”.
ALOÑA ALONSO
“Nicolás es una persona muy creativa, capaz de hacer sentir a una mujer muy femenina y cómoda al mismo tiempo. Además, en el trato es alguien encantador, que me está dando mucha seguridad porque suelo estar muy nerviosa fuera del escenario”
“Este vestido es espectacular, cualquier mujer se sentiría única con él porque es tan sencillo como elegante”.
EL ARMARIO FEMENINO, SEGÚN VAUDELET
Un buen sastre. “Un traje negro lo puedes transformar en esmoquin para una fiesta, pero es versátil en el día a día, como chaqueta o pantalón”.
Un camisero. “Mis clientas siempre lo buscan. Es cómodo, lo puedes combinar y no es ni muy arreglado ni muy casual”.
Los complementos. “En invierno, bota y stiletto. Y por supuesto, la bailarina, que las mujeres adoran y los diseñadores odiamos, pero que tenemos que hacer”.
El bolso. “Tienes que tener el shopping bag, un bowling, y una cartera que funciona como clutch de noche o como bolso pequeño dentro del grande”.
Un desafío. “Recuperar la mochila, creo que tiene futuro”.
MAESTRO DE LA PIEL
Los complementos son su hábitat natural. Comenzó su carrera creándolos para Lacroix, a principios de los 90. Después los diseñó para Givenchy, Sonia Rykiel y Jean Paul Gaultier. Entre 2007 a 2011 ganó prestigio y visibilidad al convertirse en el director creativo de la marca El Caballo, donde su colección Bandoleros (09-10) recibió el Premio L’Oréal de la Pasarela Cibeles. Por fin, en 2011 lanzó su propia marca, a la vez que diseñaba una colección cápsula
para Fosco.