EN CONSTANTE EBULLICIÓN
Pionero? Este adjetivo se queda corto para expresar todo lo que significa Issey Miyake. Este japonés, que vivió la explosión de la bomba atómica en Hiroshima, su ciudad natal, lleva más de 40 años abriendo nuevos caminos
a la moda y la creatividad. Se mantiene en constante desafío de las convenciones de la alta moda europea con sus planteamientos tecnológicos. No ha bajado la guardia ni una sola vez. Se inició en el París de los primeros años 60, con grandes del diseño como Guy Laroche y Givenchy, pero antes de que terminara la década estaba trabajando en Nueva York con Geoffrey Beene. Inspirado por la forma de construir del norteamericano, volvió a la capital francesa
para montar su “atelier”, al que llamó Issey Miyake Studio. Pero, una vez más, llamarlo solamente taller queda muy lejos de su realidad. Allí creó un auténtico laboratorio tecnológico de ideas, del que han salido las propuestas más originales del sector fashionista durante los últimos 30 años. Una de ellas: Pleats Please, un tejido miniplisado y moldeable, que jamás se arruga ni pierde la forma, nació en 1993. Para celebrar su vigésimo cumpleaños, Miyake lo ha reinventado para transformarlo en una fragancia que traduce el vibrante colorido y la original textura de
Pleats Please en una gran explosión floral.