CHARO I GLESIAS
Érase una vez una profesora que se tomó un año sabático en París para explorar su vocación artística. Allí empezó a coleccionar sombreros y allí se hizo el primero, de ganchillo, aprovechando los largos trayectos en el metro. “Creo que la sombrerería me eligió a mí para contribuir a conservar y transmitir un oficio que estaba en decadencia”, dice ahora. Por sus dependencias de la calle Jorge Juan, en Madrid, han pasado más de 200 alumnas y de allí han salido colaboraciones con Pedro del Hierro, Elio Berhanyer o Roberto Torretta. ¿Dónde encuentra su inspiración? En la calle, pero también en los libros de Historia: “Me apasionan los años 20 porque fue una época muy rompedora en la que se dieron pasos importantísimos para la liberación de la mujer”.