LAS 10 CLAVES
LOS DESFILES
Desde el primero en el hotel Waldorf Astoria, cuida las localizaciones con mimo: galerías de arte en Chelsea (ella presentaba los diseños uno por uno), Wall Street, mansiones en la Quinta Avenida...
LA SILUETA
Evita la silueta ceñida y propone una feminidad cómoda: delicada, pero sin cursilería. Es maestra en encontrar el equilibrio entre la realidad comercial y la ficción creativa.
LOS COLORES
Es uno de los aciertos permanentes en sus colecciones: en la paleta de Beckham entran todos (apenas hay estampados) y no suelen ser demasiado intensos. Pero, además, domina las combinaciones.
EL PATRONAJE
Complejo, elaborado, preciso, elegante... El patronaje llamó la atención desde sus inicios, tanto que el diseñardor Roland Mouret (amigo suyo) tuvo que desmentir que fuera el autor de las colecciones.
LOS TEJIDOS
Elegidos con acierto para cada prenda. Le gustan los naturales (apenas hay fibras sintéticas en su archivo) con cierto aire vintage. Esta primavera, organza, lana fría...
LOS COMPLEMENTOS
Materiales de calidad, patrones acertados y fabricación impecable son las tres claves del éxito de sus bolsos, zapatos y otros accesorios, que incluyen también una línea de gafas.
EL CASTING
En sus presentaciones desfilan algunas modelos reconocidas, pero fundamentalmente sus casting se basan en new faces (nuevas caras). Apuesta por jóvenes promesas que, en algunos casos, despuntan después.
EL MAQUILLAJE Y LA PELUQUERÍA
No hay nada peor en un desfile que las modelos estén poco favorecidas (y no es algo muy extraño). Pero no es el caso de Victoria, que trabaja con Estée Lauder y juega siempre en términos de equilibrio. Poca intensidad de color en el maquillaje (fresco y siempre favorecedor) y peinados naturales que simulan espontaneidad.
LA SASTRERÍA
Siempre hay piezas de sastre, camisero y modista en sus colecciones. Su equipo domina las tres técnicas y las balancea entre lo masculino y lo femenino por volúmenes, tejidos y colores.
SU PROPIO CAMBIO
La imagen de la diseñadora influye en su éxito. Pasó de no bajarse de unas plataformas de muy dudoso gusto y vestir solo prendas ultraceñidas, a relajar el vestuario y calzar zapato plano, deportivas, salones...