TU cara ME SUENA
Consecuencia: si antes a las consultas de cirugía estética llegaban las pacientes con fotos de actrices de Hollywood para copiar sus rasgos, ahora llegan chicas cada vez más jóvenes, y bastante guapas, con sus propias fotos alteradas por aplicaciones y filtros varios, y le piden al cirujano que intervenga para conseguir hacer realidad esa versión mejorada de si mismas. Es decir, ya no se quieren parecer a Angelina Jolie, sino a su selfie. Una vida con filtros Ali Souied, un cirujano plástico de la clínica londinense Skin and Follicle contó a The Washington Post cómo ha visto aumentar las peticiones de procedimientos estéticos inspirados en las redes sociales. Ya no se trata solo de conseguir más likes y seguidores, sino de vivir, literalmente, en una realidad virtual. “Suelen buscar relleno de labios, elevación de pómulos y rinoplastias no quirúrgicas, que son rasgos emblemáticos de la cara de Instagram. Su objetivo es igualarse lo más posible a su imagen alterada por un programa informático”.
Así, las cosas, los cirujanos, que ya tiene que lidiar con las extravagantes