Una especialista de fama mundial
Dicen que la doctora Françoise Firmin hubiera podido reconstruir la oreja de Vincent Van Gogh. Se hubieran entendido, porque ella es artista y escultora, y porque empezó Medicina pensando en hacerse psiquiatra. A los dos años abandonó la psiquiatría y decidió ser cirujana. Más tarde, descubrió la cirugía de la oreja al leer un artículo del doctor Burt Brent, cirujano plástico de San Francisco. Atraída por la especialidad, trabajó luego con el doctor Paul Tessier, reconocido por sus reconstrucciones faciales. Tras una estancia en San Francisco, Firmin se trasladó a Tokio para aprender las técnicas del dr. Satoru Nagata en reconstrucción del pabellón auricular. Fruto de todas esas experiencias, la técnica de Firmin incorpora aportaciones de todos ellos y se ha convertido en un modelo a seguir. Solo en el último año ha realizado más de 250 intervenciones.